Este foro utiliza cookies
Este foro utiliza cookies para guardar tu información de inicio de sesión si estás registrado, y tu última visita si no lo estás. Las cookies son pequeños documentos de texto guardados en tu ordenador; las cookies establecidas por este foro sólo pueden ser utilizadas en este mismo sitio y no poseen riesgos de seguridad. Las cookies de este foro también llevan un registro de los temas que has leído y cuándo fue la última vez que los leíste. Los administradores NO tienen acceso a esta información, sólo TU NAVEGADOR. Por favor confirma si aceptas el establecimiento de estas cookies.

Se guardará una cookie en tu navegador sea cual sea tu elección para no tener que hacerte esta pregunta otra vez. Podrás cambiar tus ajustes sobre cookies en cualquier momento usando el link en el pie de página.
Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#15
Oh. —Datsue abrió la boca en forma de “o”, asombrado, al ver a decenas de Ayames vestidas de negro inundando el campo de batalla.

Instintivamente, sus ojos se tiñeron de sangre y dos aspas rodearon sus pupilas, atravesando el velo de la ilusión y descubriendo su verdadera naturaleza. Así que un Genjutsu… Vaya, esto se está poniendo más interesante de lo que pensaba. Mucho más de lo que hubiese creído, de hecho. El combate estaba teniendo de todo: intercambio de shurikens, bombas de humo, trampas con clones, Ninjutsus y ahora incluso técnicas ilusorias. ¿Qué más se podía pedir? Y eso, siendo solo el comienzo.

Pero entonces…

¡Vaya! ¡Parece que al final tenías razón! —Logró oír al florista, entre un súbito estruendo de lamentaciones y abucheos—. ¿Cómo era eso que decías? Más perdido que un Uzureño en combate, ¿no era así?

Datsue le miró de reojo esbozando una pequeña sonrisa, divertido. Sin embargo, en esta ocasión el florista se equivocaba. Pobre diablo… No tiene ni idea.

Había traído invitado a aquel hombre al Torneo. Como sus padres habían decidido regresar a La Ribera del Norte para ocuparse de los cultivos y los animales, se había quedado con dos entradas de sobra. Una la había logrado vender a buen precio a un joven noble que acababa de llegar a los Dojos, y como no había encontrado a nadie más, le había regalado aquella entrada al florista a cambio de no cobrarle por sus productos.

Y, como era de esperar, no tenía ni idea de lo que era un combate.

Por supuesto que Ayame todavía no había ganado. Eri tan sólo estaba marcándose un farol, atrayendo a su oponente hacia una trampa para asestarle el golpe final. Menudos estúpidos todos. No tienen ni idea. En fin, desde luego este combate está siendo mucho más interesante de lo que… ¿¡Pero qué cojones…!?

Datsue se levantó de golpe, llevándose las manos a la cabeza. Acababan de golpear a Eri con una tremenda técnica de Suiton.

Pero Eri, ¡SI DAS HOSTIAS COMO PANES! —rugió, fuera de sí, recordando como la pequeña de Uzu había destrozado uno de los pilares en las Semifinales con tan sólo uno de sus puñetazos—. ¡Vamos, no me jodas! ¡ESTO ES UN ATRACO! —gritó, con las venas del cuello a punto de reventar—. ¡EXIJO QUE SE ME DEVUELVA EL DINERO DE LA ENTRADA!

Como un virus letal, su petición contaminó los oídos de la gente que había alrededor y pronto aquellas gradas se convirtieron en un enjambre de personas exigiendo lo mismo. Entonces, sintió como alguien le daba un tironcillo a la manga de su yukata. Era el florista.

¿Pero tú no querías que ganase Ayame? —preguntó, con cara de inocente.

Datsue tuvo que hacer acopio de toda su fuerza de voluntad para no plantarle un bofetón en aquel mismo momento.

Sí, Saito, así es —afirmó a regañadientes. Le había comentado al florista la pequeña apuesta que había hecho con Kazuma hacía tan sólo unos días. Si Eri ganaba, Kazuma se vería obligado a bajar en el acto y regalarle una flor. En caso contrario, sería Datsue quien tendría que regalársela a Ayame. Un lirio, para ser exactos—. Pero no son las formas, hombre. No son las formas.

¿Pero tú no eras el que se había dejado chanta…?

¡Que no son las formas, hombre! —repitió, interrumpiéndole, mientras miraba como se llevaban a Eri del campo de arena.

Bueno… Entonces, si no he entendido mal, ahora tienes que llevarle el lirio a Ayame, ¿no?

Si las miradas matasen, Saito estaría en aquel momento achicharrándose bajo el fuego del Amateratsu. Lamentablemente, eso era imposible.

Sí, esto… —Datsue se llevó las manos a los bolsillos exteriores, sin encontrar nada—. Creo que la he perdido…

La guardaste en el bolsillo interior de la yukata —se apresuró a recordarle Saito.

Definitivamente, iba a tener que pegarle un buen bofetón a aquel hombre.

Con cara de pocos amigos, sacó el lirio del bolsillo interior y dejó que su mirada se perdiese entre el público. Casi podía imaginarse a Kazuma, sonriente en algún punto lejano de la grada, mientras se llevaba una pipa a la boca y esperaba el segundo acto del espectáculo. Datsue chasqueó la lengua, irritado. Estaba convencido de que Kazuma conocía de la fragilidad mental de su compañera, y se había aprovechado de ello para la apuesta.

Maldito tramposo... —refunfuñó, mientras bajaba por las escaleras con los hombros caídos, derrotado. Al final de las gradas, en la barandilla, varios guardias trataban de poner orden entre los enfurecidos, pero era como tratar de detener el cauce de un río con las manos. Eran demasiados para tan pocos guardias. A Datsue no le costaría evadirlos y saltar a la arena sin que nadie se le interpusiese en medio.

Después de todo lo que he hecho, después de toda la vergüenza que he hecho pasar a mis padres… ¿De verdad me merece la pena esto? Él, uno de los mayores mentirosos de todo Onindo. Una persona que había estafado, engañado y mentido por mucho menos… ¿iba ahora a ser fiel a su palabra? ¿Para qué…?

Los dientes de Datsue chasquearon tras el salto a la arena.

Para que mi palabra siga valiendo algo. Si algo tenía claro Datsue, es que un buen mentiroso no era aquel que contaba las mayores mentiras, sino aquel al que nunca se le había pillado faltando a la verdad. Si Datsue se echaba para atrás en su apuesta, Kazuma podría difundirlo, y su palabra dejaría de tener crédito alguno. Se convertiría en un simple charlatán, en un cuentista al que nadie tomaría en serio.

No podía permitirlo.

Aceleró el paso hasta pegarse un auténtico sprint a todo lo que daban sus piernas. La distancia que lo separaba de Ayame se vio recortada en apenas unos segundos, y en cuanto llegó a ella, con los pulmones ardiéndole por la súbita carrera, hincó una rodilla en el suelo y extendió la mano que sujetaba el lirio:

¡Oh, Ayame! ¡Acepta esta bella flor de este pobre admirador tuyo! —exclamó, con voz de bardo, nada más pudo recuperar el aire—. ¡Una muestra de mí… de mí…!¿De mi amor…? ¡PUAJ! ¡NO! ¿Por qué no pensé en nada que decir antes de pegarme semejante carrera?. ¡De mi admiración por ti! —gritó finalmente, mientras una gota de sudor caía por su frente—. ¡Por favor, oh, sólo alguien como tú podría salir ilesa de semejantes... desafíos. —Casi se atraganta al decirlo—. Acepta este lirio, oh, campeona, y si tu corazón lo permite, ¡perdona a este pobre diablo por lo ocurrido en el Puente Tenchi!

Otra gota de sudor resbaló por la frente del Uchiha hasta detenerse en una de sus cejas. Ciertamente, no sabía si tenía más miedo por Yubiwa o por el mal genio que había demostrado tener Ayame...



¡SURPRISE!

PD: Lamento el TOCHOpost, prometo que será el último Beso
[Imagen: ksQJqx9.png]

¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado



Grupo 0:
Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80

Grupo 1:
Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80

Grupo 2:
Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80

Grupo 5:
Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Responder


Mensajes en este tema
[Final] Ayame vs Eri - por Sama-sama - 13/04/2016, 12:53
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Aotsuki Ayame - 15/04/2016, 15:14
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Uzumaki Eri - 16/04/2016, 12:16
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Aotsuki Ayame - 17/04/2016, 14:42
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Uzumaki Eri - 18/04/2016, 12:06
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Aotsuki Ayame - 20/04/2016, 13:01
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Uzumaki Eri - 24/04/2016, 14:22
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Aotsuki Ayame - 25/04/2016, 12:12
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Uzumaki Eri - 26/04/2016, 17:20
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Aotsuki Ayame - 29/04/2016, 15:32
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Uzumaki Eri - 29/04/2016, 19:05
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Aotsuki Ayame - 29/04/2016, 19:40
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Uzumaki Eri - 29/04/2016, 20:23
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Sama-sama - 2/05/2016, 15:14
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Uchiha Datsue - 2/05/2016, 21:25
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Aotsuki Ayame - 3/05/2016, 00:40
RE: [Final] Ayame vs Eri - por Sama-sama - 3/05/2016, 01:13


This forum uses Lukasz Tkacz MyBB addons.