3/05/2016, 16:30
—Es verdad... Papá... —balbuceó Ayame.
Y Daruu se imaginó la larguirucha y maligna sombra de Zetsuo subiéndole por la nuca, dando la vuelta y plantándose delante de él. Después de todo lo que había pasado con la flor, y después de todo lo que había pasado en el Patito Frito, ahora había pasado lo que en principio no había ni tenía por qué pasar. Y aunque seguía siendo cierto que la flor no se la dio por galantería sino por simpatía, ahora cualquier excusa que pusiera sería una burda farsa para cualquier oído.
Tenía dos opciones. O afrontarlo como un adulto, o huir como un niño.
¿Qué...? —murmuró Ayame, y dio dos largos suspiros antes de señalar a los cadáveres de los granujas que les habían atacado—: ¿Qué vamos a hacer con... ellos?
Ayame le había dado a su cerebro una excusa para huir como un niño cambiando de tema.
Daruu suspiró y los observó un poco más. Cerró los ojos y bajó la cabeza.
—Podríamos contar lo que ha pasado a Yui, pero a lo mejor eso sería iniciar un conflicto que no me interesa. He conocido otra gente de Uzushio que no es así —dijo—. Deberíamos irnos de aquí. Se lo contamos a nuestras familias y a nadie más. Ellos sabrán qué hacer.
Daruu hizo un gesto con la mano y echó a caminar hacia la ciudad principal de los Dojos a paso rápido.
—Vamos. Lo mejor será que olvidemos a esos hijos de puta lo antes que podamos. Vámonos a la ciudad y hagamos como que no ha pasado nada aquí. Somos ninjas... ¿no?
Y Daruu se imaginó la larguirucha y maligna sombra de Zetsuo subiéndole por la nuca, dando la vuelta y plantándose delante de él. Después de todo lo que había pasado con la flor, y después de todo lo que había pasado en el Patito Frito, ahora había pasado lo que en principio no había ni tenía por qué pasar. Y aunque seguía siendo cierto que la flor no se la dio por galantería sino por simpatía, ahora cualquier excusa que pusiera sería una burda farsa para cualquier oído.
Tenía dos opciones. O afrontarlo como un adulto, o huir como un niño.
¿Qué...? —murmuró Ayame, y dio dos largos suspiros antes de señalar a los cadáveres de los granujas que les habían atacado—: ¿Qué vamos a hacer con... ellos?
Ayame le había dado a su cerebro una excusa para huir como un niño cambiando de tema.
Daruu suspiró y los observó un poco más. Cerró los ojos y bajó la cabeza.
—Podríamos contar lo que ha pasado a Yui, pero a lo mejor eso sería iniciar un conflicto que no me interesa. He conocido otra gente de Uzushio que no es así —dijo—. Deberíamos irnos de aquí. Se lo contamos a nuestras familias y a nadie más. Ellos sabrán qué hacer.
Daruu hizo un gesto con la mano y echó a caminar hacia la ciudad principal de los Dojos a paso rápido.
—Vamos. Lo mejor será que olvidemos a esos hijos de puta lo antes que podamos. Vámonos a la ciudad y hagamos como que no ha pasado nada aquí. Somos ninjas... ¿no?
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)