25/05/2016, 15:21
Siguiendo con su feliz y jovial alegria, Len seguia algo impaciente junto a Katomi en la cola. Delante suya, habia un hombre de casi dos metros y medio de alto, y no se queda muy lejos de ancho de espalda tambien, su cabello era oscuro, y tenia una larga barba de color oscuro, bastante perfilada y cuidada, la cual le salia desde las patillas y tapaba la mitad de su cara casi. Como muchos de los maleantes que estaban por esa zona, vestia con una camisa blanca la cual parecia casi que iba a romperse al forzar los musculos, de hecho las cortas mangas estaban algo rotas. Llevaba algunas bolsas de cuero alrededor de su cintura y unas botas de cuero oscuro. Sin ir mas lejos, no se sabe que parecia mas duro, si su expresión mal humorada o tal vez sus curtidos musculos.
— Neeeeeeee.. Porque avanza tan lento hoy... — En ese momento, comenzó a trepar por la espalda del corpulento hombre que mas bien parecia una montaña. — ¿Esto no avanza o que?
Algunos de los que estaban allí, quedaron amedentrados ante la acción que acababa de ocurrir.
— ¡O-Oye muchacho! B-Bajate de ahí... N-No le molestes... — Comentó algo tembloroso un hombre con cicatrices que se acerco a intentar advertirles
— ¿Eh? ¿Y a ti que mas te da? Si a este buen hombre no le importa, anda vete vete — Agitó la mano con desprecio esperando a que no volviera a molestar, mientras seguia montado en el coloso de inmesas proporciones.
La cola siguió avanzando, hasta llegar a la puerta. Despues de 'la roca' en la que Len estaba aferrado con los brazos por encima del musculoso cuello, les tocaria a ellos. El guardia que estaba en la puerta, se quedo algo confusó viendo que el hombre no reaccionaba a la hora de zafarse del canoso joven, por lo que se quedo mirando algo estupefacto hasta que le llegase el turno de entrar al titán.
— Neeeeeeee.. Porque avanza tan lento hoy... — En ese momento, comenzó a trepar por la espalda del corpulento hombre que mas bien parecia una montaña. — ¿Esto no avanza o que?
Algunos de los que estaban allí, quedaron amedentrados ante la acción que acababa de ocurrir.
— ¡O-Oye muchacho! B-Bajate de ahí... N-No le molestes... — Comentó algo tembloroso un hombre con cicatrices que se acerco a intentar advertirles
— ¿Eh? ¿Y a ti que mas te da? Si a este buen hombre no le importa, anda vete vete — Agitó la mano con desprecio esperando a que no volviera a molestar, mientras seguia montado en el coloso de inmesas proporciones.
La cola siguió avanzando, hasta llegar a la puerta. Despues de 'la roca' en la que Len estaba aferrado con los brazos por encima del musculoso cuello, les tocaria a ellos. El guardia que estaba en la puerta, se quedo algo confusó viendo que el hombre no reaccionaba a la hora de zafarse del canoso joven, por lo que se quedo mirando algo estupefacto hasta que le llegase el turno de entrar al titán.