8/06/2016, 18:55
Parece que ha comenzado el movimiento final de Anzu...
Pensaba el shinobi con la mirada un poco perdida y escuchando sobre todo lo que estaba ocurriendo. Al principio hubo festejos y parecía que estaban recibiendo con mucha alegría a quien sería uno de los poetas mas populares del momento.
Oh... dios...
Dejó escapar sus labios en aquel tremendo silencio que tomó el lugar tras las palabras de la Anzu que en ese momento no era Anzu sino el poeta de Uzushiogakure. No pasaría mucho para que la multitud manifestara lo que pensaba de su obra maestra, teóricamente lo era, solo que no a ojos de ellos.
En su rostro se dibujo una pequeña risa ante las palabras de la kunoichi, a todo el mundo le gusta que le feliciten por un trabajo bien hecho. De todas formas faltaría un poco más para dar por terminado el acto, pues Len seguía dentro del sector con el verdadero poeta, vaya uno a saber haciendo que.
Len... sigue dentro...
Dijo por lo bajo mirando por encima de su hombro la entrada que estaba guardando. Fue entonces que uno de los espectadores se le acerco y comenzó a gritarle, de alguna forma eso animaría a una persona un poco mas extravagante a enfrentarsele.
¡¿Se fue por ahí, verdad?!
Detrás del viejo salió un muchacho con un cabello dorado como el oro mismo y un bronceado interesante que además llevaba una playera que tenía estampado el emblema de Uzushiogakure dentro de un corazón, claramente una persona a la que le gustaba mucho su aldea.
Sal de mi camino, voy a enseñarle un par de cosas a ese.
Rápidamente con la mano movió a Mogura como si fuese una bolsa de plástico. Parecía que, a pesar de su delgada figura, era una persona fuerte.
Creo que no me pagan lo suficiente como para esto...
Comentó en su defensa mientras el tipo se adentraba más allá de su defensa y marchaba en búsqueda del poeta, al ver que el shinobi de la Lluvia no oponía resistencia, mas personas fueron pasando a su lado con un poco más de confianza y siguiendo a aquel fanático.
Pensaba el shinobi con la mirada un poco perdida y escuchando sobre todo lo que estaba ocurriendo. Al principio hubo festejos y parecía que estaban recibiendo con mucha alegría a quien sería uno de los poetas mas populares del momento.
Oh... dios...
Dejó escapar sus labios en aquel tremendo silencio que tomó el lugar tras las palabras de la Anzu que en ese momento no era Anzu sino el poeta de Uzushiogakure. No pasaría mucho para que la multitud manifestara lo que pensaba de su obra maestra, teóricamente lo era, solo que no a ojos de ellos.
En su rostro se dibujo una pequeña risa ante las palabras de la kunoichi, a todo el mundo le gusta que le feliciten por un trabajo bien hecho. De todas formas faltaría un poco más para dar por terminado el acto, pues Len seguía dentro del sector con el verdadero poeta, vaya uno a saber haciendo que.
Len... sigue dentro...
Dijo por lo bajo mirando por encima de su hombro la entrada que estaba guardando. Fue entonces que uno de los espectadores se le acerco y comenzó a gritarle, de alguna forma eso animaría a una persona un poco mas extravagante a enfrentarsele.
¡¿Se fue por ahí, verdad?!
Detrás del viejo salió un muchacho con un cabello dorado como el oro mismo y un bronceado interesante que además llevaba una playera que tenía estampado el emblema de Uzushiogakure dentro de un corazón, claramente una persona a la que le gustaba mucho su aldea.
Sal de mi camino, voy a enseñarle un par de cosas a ese.
Rápidamente con la mano movió a Mogura como si fuese una bolsa de plástico. Parecía que, a pesar de su delgada figura, era una persona fuerte.
Creo que no me pagan lo suficiente como para esto...
Comentó en su defensa mientras el tipo se adentraba más allá de su defensa y marchaba en búsqueda del poeta, al ver que el shinobi de la Lluvia no oponía resistencia, mas personas fueron pasando a su lado con un poco más de confianza y siguiendo a aquel fanático.