24/06/2016, 12:54
— ¡Ay! —
No tuve la sensación de decirlo como si hubiese gritado pero logré sobresaltar a la kunoichi que ahora me miraba con la mano en su pecho.
— No me asustes así, Yota-niisan —
-¿Por qué no? Ha sido divertido- bromee para después sacar la lengua de forma amistosa.
Estaba siendo divertido.
Mientras tanto, la peliazul seguía dudando sobre la elección de la calabaza. La calabaza perfecta.
— Bueno... No sé, todavía no encuentro LA calabaza. — Informó, haciendo énfasis en la penúltima palabra dicha.
Fue entonces que me puse teatral, llevándome la mano al mentón, frotándolo con el dedo medio e índice a la vez, tratando de dilucidar o quizás aconsejar a la muchacha sobre aquella decisión que estaba resultando más difícil de lo esperado, pero se volvió a adelantar.
— ¡Nee, nee, Yota-niisan! — Llamó moviendo las manos. — Llevémonos dos calabazas medianas, tu llevas una y yo otra, ¿vale? — Pidió con una sonrisa pintada en sus labios.
-Pues no sé... No deberíamos aprovecharnos de esta pobre gente- argumenté mientras recordaba que no íbamos a pagar ni un solo duro por aquellas calabazas -Además, las grandes son más bonitas y seguro que son hasta más sabrosas-
Lo cierto era que no tenía ni puñetera idea ya que en mi vida había probado una calabaza. Cogí una que tenía cerca de mí la cual era tan grande como el ninjato que heredé de papá.
-Mira esta, ¡Se ve hermosa!-
No tuve la sensación de decirlo como si hubiese gritado pero logré sobresaltar a la kunoichi que ahora me miraba con la mano en su pecho.
— No me asustes así, Yota-niisan —
-¿Por qué no? Ha sido divertido- bromee para después sacar la lengua de forma amistosa.
Estaba siendo divertido.
Mientras tanto, la peliazul seguía dudando sobre la elección de la calabaza. La calabaza perfecta.
— Bueno... No sé, todavía no encuentro LA calabaza. — Informó, haciendo énfasis en la penúltima palabra dicha.
Fue entonces que me puse teatral, llevándome la mano al mentón, frotándolo con el dedo medio e índice a la vez, tratando de dilucidar o quizás aconsejar a la muchacha sobre aquella decisión que estaba resultando más difícil de lo esperado, pero se volvió a adelantar.
— ¡Nee, nee, Yota-niisan! — Llamó moviendo las manos. — Llevémonos dos calabazas medianas, tu llevas una y yo otra, ¿vale? — Pidió con una sonrisa pintada en sus labios.
-Pues no sé... No deberíamos aprovecharnos de esta pobre gente- argumenté mientras recordaba que no íbamos a pagar ni un solo duro por aquellas calabazas -Además, las grandes son más bonitas y seguro que son hasta más sabrosas-
Lo cierto era que no tenía ni puñetera idea ya que en mi vida había probado una calabaza. Cogí una que tenía cerca de mí la cual era tan grande como el ninjato que heredé de papá.
-Mira esta, ¡Se ve hermosa!-
![[Imagen: K1lxG4r.png]](https://i.imgur.com/K1lxG4r.png)
![[Imagen: dlinHLO.png]](https://i.imgur.com/dlinHLO.png)
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa