25/06/2016, 18:05
La turba enfurecida avanzó hacía el pobre e inocente poeta, Anzu parecía no estar dispuesta a abandonar a su suerte a Len, Mogura por su parte tampoco estaba tan dispuesto a abandonar a su compatriota y menos con esos locos sueltos.
Saquemos a Len de ese lugar y vayámonos.
Contestó a las palabras de la kunoichi de Takigakure. Avanzarían entonces siguiendo a la gente, se sentía ligeramente preocupado por la actitud en general de la gente aunque era comprensible hasta cierto punto, fue un momento realmente tenso cuando Len fue encontrado primero por el rubio de Uzu.
Su interior se sintió verdaderamente aliviado en cuanto lo apartaron a un lado pero lo que vendría después sería un momento que el joven Manase nunca olvidaría, experimentaría por primera vez en su vida un acto tan violento de ultra nacionalismo.
Oh dios...
La gente realmente estaba linchando al poeta que se había burlado de su país, algunos dirían que estaban yendo un poco lejos.
Creo que ya deberíamos irnos...
Dijo para luego mirar a Anzu y colocarse un poco mas de ellos, como queriendo buscar refugio de la misma forma que lo había hecho Len.
...no creo que podamos frenarlos.
Eran, a fin de cuentas, un grupo de fanáticos de Uzushiogakure y ellos solamente eran un puñado de genin, o eso tenía entendido el shinobi de Amegakure.
No era una imagen para nada agradable, un artista siendo golpeado y golpeado repetidas veces por diferentes tipos de individuos que compartian una sola cosa, enojo. Una mano inconsciente y un charco se lograban ver en el suelo y de resto era una masa de brazos, piernas y palos golpeando constantemente al pobre tipo.
Saquemos a Len de ese lugar y vayámonos.
Contestó a las palabras de la kunoichi de Takigakure. Avanzarían entonces siguiendo a la gente, se sentía ligeramente preocupado por la actitud en general de la gente aunque era comprensible hasta cierto punto, fue un momento realmente tenso cuando Len fue encontrado primero por el rubio de Uzu.
Su interior se sintió verdaderamente aliviado en cuanto lo apartaron a un lado pero lo que vendría después sería un momento que el joven Manase nunca olvidaría, experimentaría por primera vez en su vida un acto tan violento de ultra nacionalismo.
Oh dios...
La gente realmente estaba linchando al poeta que se había burlado de su país, algunos dirían que estaban yendo un poco lejos.
Creo que ya deberíamos irnos...
Dijo para luego mirar a Anzu y colocarse un poco mas de ellos, como queriendo buscar refugio de la misma forma que lo había hecho Len.
...no creo que podamos frenarlos.
Eran, a fin de cuentas, un grupo de fanáticos de Uzushiogakure y ellos solamente eran un puñado de genin, o eso tenía entendido el shinobi de Amegakure.
No era una imagen para nada agradable, un artista siendo golpeado y golpeado repetidas veces por diferentes tipos de individuos que compartian una sola cosa, enojo. Una mano inconsciente y un charco se lograban ver en el suelo y de resto era una masa de brazos, piernas y palos golpeando constantemente al pobre tipo.