29/06/2016, 16:53
Las calles no hacian más que empeorar a un ritmo preocupante, cuando parecia que no podia ir a peor siempre se superaba. Llegando al punto de que pisaban todo tipo de basura en vez del duro suelo que debia haber debajo de toda esa inmundicia, el olor se volvia cada vez más penetrante y las visiones cada vez menos gratas. Aunque poco le importaba eso al rubio, para él era asqueroso pero no importante.
¡Fuego!- exclamó el cenobita- Manejamos el mismo elemento, aunque dentro de mi clan es una excepción.
Cuéntame algo de tu familia, ¿Cómo es que es la especialidad de tu clan? Porque yo también cuento con una, aunque no sepa como aprovecharla todavía.
El calvo parecia la mar de feliz por tener el mismo elemento que el rubio al que acababa de conocer, de hecho, parecia que fuera un antiguo compañero que acabara de encontrarse. Era el primer shinobi que se encontraba que le daba una buena impresión, porque vaya circo eran los otros. Al parecer, Amegakure no era tan mala. O por lo menos, sus gennin.
De uno de los callejones a los que se acercaban salió un extraño sonido, como el berrido de un gato atropellado. Como era algo habitual por aquellos lares, el Uzushiogakureño le restó importancia y procedió a contestar al Amegakureño.
— Somos ninjas belicos, nos dedicamos única y exclusivamente a matar y destrozar todo lo destrozable. Así que el Katon nos viene como anillo al...
Antes de que pudiera acabar del callejon del que habia venido el sollozo gatuno de altas frecuencias saltó un monstruo peludo de cuatro patas. Como si siguiera el olor de la sangre se lanzó a por el Uchiha, quien, a pesar de su estado, pudo anticiparse y desenvainar parte de su espada para detener los afilados colmillos que se dirigian hacia él. El animal tenia el tamaño de un lobo gordo, sin embargo, lo que destacaba era su larga cola, ademas de sus redondeadas orejas y su hocico con unos cuantos pelos de bigote.
Aunque su aspecto sugeria que se trataba de una rata, su tamaño y el de sus dientes y garras sugeria que era un tigre o un león. Nabi logró parar el envite del monstruo con su katana a medio desenfundar, pero la fuerza de este superó la del shinobi herido y le arrancó la katana de las manos. El arma salió volando hasta clavarse en una pared detras de la rata, que ahora les observaba mientras enseñaba sus colmillos mutantes. No tardaria en volver al ataque y habia perdido su mejor arma cuerpo a cuerpo.
En su estado, parar ese ataque le habia costado más aliento del que le hubiera gustado admitir, ya estaba jadeando. Si Karamaru no hacia algo o la rata cambiaba de objetivo, el siguiente ataque podria salirle muy caro.
¡Fuego!- exclamó el cenobita- Manejamos el mismo elemento, aunque dentro de mi clan es una excepción.
Cuéntame algo de tu familia, ¿Cómo es que es la especialidad de tu clan? Porque yo también cuento con una, aunque no sepa como aprovecharla todavía.
El calvo parecia la mar de feliz por tener el mismo elemento que el rubio al que acababa de conocer, de hecho, parecia que fuera un antiguo compañero que acabara de encontrarse. Era el primer shinobi que se encontraba que le daba una buena impresión, porque vaya circo eran los otros. Al parecer, Amegakure no era tan mala. O por lo menos, sus gennin.
De uno de los callejones a los que se acercaban salió un extraño sonido, como el berrido de un gato atropellado. Como era algo habitual por aquellos lares, el Uzushiogakureño le restó importancia y procedió a contestar al Amegakureño.
— Somos ninjas belicos, nos dedicamos única y exclusivamente a matar y destrozar todo lo destrozable. Así que el Katon nos viene como anillo al...
Antes de que pudiera acabar del callejon del que habia venido el sollozo gatuno de altas frecuencias saltó un monstruo peludo de cuatro patas. Como si siguiera el olor de la sangre se lanzó a por el Uchiha, quien, a pesar de su estado, pudo anticiparse y desenvainar parte de su espada para detener los afilados colmillos que se dirigian hacia él. El animal tenia el tamaño de un lobo gordo, sin embargo, lo que destacaba era su larga cola, ademas de sus redondeadas orejas y su hocico con unos cuantos pelos de bigote.
Aunque su aspecto sugeria que se trataba de una rata, su tamaño y el de sus dientes y garras sugeria que era un tigre o un león. Nabi logró parar el envite del monstruo con su katana a medio desenfundar, pero la fuerza de este superó la del shinobi herido y le arrancó la katana de las manos. El arma salió volando hasta clavarse en una pared detras de la rata, que ahora les observaba mientras enseñaba sus colmillos mutantes. No tardaria en volver al ataque y habia perdido su mejor arma cuerpo a cuerpo.
En su estado, parar ese ataque le habia costado más aliento del que le hubiera gustado admitir, ya estaba jadeando. Si Karamaru no hacia algo o la rata cambiaba de objetivo, el siguiente ataque podria salirle muy caro.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)