7/07/2016, 12:43
Justo al lanzar la orden, Nabi tenia la sensación de que aquel calvete no iba a ser capaz de atacar a un pseudo animal, es decir, aunque sea una aberración de la naturaleza sigue siendo un ser vivo. Para su sorpresa, el chico de Amegakure ni siquiera dudó. Se dio media vuelta y sin pensarselo dos veces bajo aquellos enormes puños dorados hacia la rata mutante. El puño izquierdo impactó de lleno, solo aquel puño ya era igual de grande que el animal y no se contuvo. Primero se escuchó un lastimoso quejido salir de la boca del agredido, pero rápidamente esos sonidos fueron sustituidos por el sonido de los huesos al romperse y los órganos al aplastarse.
Una melodía sádica que a Karamaru no parecía importarle oir. Su jutsu se deshizo y el shinobi se limpió la cara resoplando de cansancio. Usar esa técnica le había dejado agotado, y después de ver lo que había conseguido hacerle al cuerpo de la rata al rubio no le extrañó para nada. Una capa de chakra con esas cualidades y de ese tamaño no se ve todos los días.
El que en su momento fue un inocente y afable calvito, ahora parecía un calvo genocida e intimidante. La sangre cubría gran parte de sus ropajes, así como su piel expuesta, la única parte limpia eran sus puños, pues gracias a la capa de chakra no habían entrado en contacto con el ahora cadáver de animal salvaje y rabioso.
Creo que me pase pero por lo menos estamos bien, ¿Verdad?
—Mejor asegurarse, es la primera vez que veo un animal así. Es demasiado grande para ser una rata.
¿De donde había salido? ¿En que clase de lugar puede existir una cosa así? Desde luego, estaban en la parte más extraña y nauseabunda de la ciudad, donde los animales ya casi han tomado por completo las calles. Ahora revisaba cuidadosamente los alrededores, no podían afirmar que fuera la única de su especie por aquellos lares.
— Deberíamos movernos rápido.
Su compañero shinobi parecía realmente exhausto, así que "rápido" ahora significa lo mismo para los dos. Maldito Hachiko Daruu. No usó demasiado chakra y aún así le dolía el pecho como si hubiera usado el katon más definitivo de todos. Debía andar con cuidado a partir de ahí, no quería volver tan pronto al hospital y tampoco quería morir. ¿Donde coño les había metido Karamaru?
Una melodía sádica que a Karamaru no parecía importarle oir. Su jutsu se deshizo y el shinobi se limpió la cara resoplando de cansancio. Usar esa técnica le había dejado agotado, y después de ver lo que había conseguido hacerle al cuerpo de la rata al rubio no le extrañó para nada. Una capa de chakra con esas cualidades y de ese tamaño no se ve todos los días.
El que en su momento fue un inocente y afable calvito, ahora parecía un calvo genocida e intimidante. La sangre cubría gran parte de sus ropajes, así como su piel expuesta, la única parte limpia eran sus puños, pues gracias a la capa de chakra no habían entrado en contacto con el ahora cadáver de animal salvaje y rabioso.
Creo que me pase pero por lo menos estamos bien, ¿Verdad?
—Mejor asegurarse, es la primera vez que veo un animal así. Es demasiado grande para ser una rata.
¿De donde había salido? ¿En que clase de lugar puede existir una cosa así? Desde luego, estaban en la parte más extraña y nauseabunda de la ciudad, donde los animales ya casi han tomado por completo las calles. Ahora revisaba cuidadosamente los alrededores, no podían afirmar que fuera la única de su especie por aquellos lares.
— Deberíamos movernos rápido.
Su compañero shinobi parecía realmente exhausto, así que "rápido" ahora significa lo mismo para los dos. Maldito Hachiko Daruu. No usó demasiado chakra y aún así le dolía el pecho como si hubiera usado el katon más definitivo de todos. Debía andar con cuidado a partir de ahí, no quería volver tan pronto al hospital y tampoco quería morir. ¿Donde coño les había metido Karamaru?
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)