Se sorprendió no sólo porque las palabras de ambos genins surtieran efecto, sino también al notar el cambio de actitud de la señora que; pasó de vieja gritona a anciana sabia en menos de un parpadeo. Justo el día que habían decidido hablar con Yubiwa él había salido de viaje, pero al menos les dió la información necesaria para seguirle la pista y asegurándoles de que tenían tiempo. Era un alivio y a la vez no.
----Muchas gracias por atendernos, con su permiso— Reverenció aunque la dama ya les hubiese dado la espalda.
"Por Kami-sama, pero que son sus uñas, hubiese preferido que fuera el mueble"
Salió del sitio acompañando a la kunoichi mientras trataba de sacar de su cabeza aquel chirriante sonido como el de una lija sobre hierro oxidado. Ahora tenían que planear su ruta, estaba por preguntarle a su compañera si no iba a buscar algo antes de partir y como si pudiese ver el futuro la morena habló.
—Bueno, parece que nos toca pegarnos una buena 'patea' —afirmó, pensando que quizás no habían tenido tanta suerte—. Voy a pasar por casa a coger algunas provisiones, no sabemos qué tan lejos puede estar ya la caravana de Kawakage-sama. ¿Te parece que nos veamos en las puertas dentro de quince minutos?
—No tengo ningún incoveniente con eso, me parece perfecto, entonces nos vemos dentro de un rato— Respondió amablemente.
A decir verdad el Takanashi no estaba muy seguro de que podría necesitar, durante sus viajes a lo largo del año se acostumbró a llevar poco o ningún equipaje. Vaya suerte, no hacía ni un mes que regresó a Takigakure y ya iba pa'fuera de nuevo, aunque esta vez prometía ser un recorrido corto. Lo que sí era cierto era que necesitaría un mapa no sólo para ubicarse sino también para calcular el tiempo. Iría rápidamente a su hogar a sacar alguno que tuviera guardado por ahí y echarle un vistazo.
"De aquí al Puente Tenchi son seis horas de viaje, realmente se debe estar tomando su tiempo para no haber llegado aún. Me pregunto si la anciana solo nos lo dijo por safarse de nosotros... Hmmm, debo dejar de ser tan suspicaz y confiar más, convivir con Datsue hizo daño, puff"
----Muchas gracias por atendernos, con su permiso— Reverenció aunque la dama ya les hubiese dado la espalda.
"Por Kami-sama, pero que son sus uñas, hubiese preferido que fuera el mueble"
Salió del sitio acompañando a la kunoichi mientras trataba de sacar de su cabeza aquel chirriante sonido como el de una lija sobre hierro oxidado. Ahora tenían que planear su ruta, estaba por preguntarle a su compañera si no iba a buscar algo antes de partir y como si pudiese ver el futuro la morena habló.
—Bueno, parece que nos toca pegarnos una buena 'patea' —afirmó, pensando que quizás no habían tenido tanta suerte—. Voy a pasar por casa a coger algunas provisiones, no sabemos qué tan lejos puede estar ya la caravana de Kawakage-sama. ¿Te parece que nos veamos en las puertas dentro de quince minutos?
—No tengo ningún incoveniente con eso, me parece perfecto, entonces nos vemos dentro de un rato— Respondió amablemente.
A decir verdad el Takanashi no estaba muy seguro de que podría necesitar, durante sus viajes a lo largo del año se acostumbró a llevar poco o ningún equipaje. Vaya suerte, no hacía ni un mes que regresó a Takigakure y ya iba pa'fuera de nuevo, aunque esta vez prometía ser un recorrido corto. Lo que sí era cierto era que necesitaría un mapa no sólo para ubicarse sino también para calcular el tiempo. Iría rápidamente a su hogar a sacar alguno que tuviera guardado por ahí y echarle un vistazo.
"De aquí al Puente Tenchi son seis horas de viaje, realmente se debe estar tomando su tiempo para no haber llegado aún. Me pregunto si la anciana solo nos lo dijo por safarse de nosotros... Hmmm, debo dejar de ser tan suspicaz y confiar más, convivir con Datsue hizo daño, puff"