17/07/2016, 12:45
— Pero... ¿de verdad que vas todo el día con tu látigo? ¿Y te dejan entrar en las tiendas con eso?
— Erm, sí, claro. Es mi principal arma, la necesito por si acaso pasa algo grave, ya sabes, aparecen cocodrilos del agua, gallinas asesinas... — Se maldijo a sí misma interiorimente, ¿cocodrilos? ¿Gallinas? ¿Qué narices estaba diciendo? Esperaba que Juro no viniese... Porque si no, la verdad es que estaría en un apuro. ¡Y seguro que Juro no había tenido que enfrentarse a Cocodrilos y Gallinas asesinas! ¡Es Juro!
Se miró los pies, ahora que era otra persona se sentía crecida y notaba que sus piernas se habían hecho más largas. ''Debería hacer el henge más a menudo...'' Su autoestima brillaba por su ausencia, pero bueno, eso no importaba en aquellos momentos.
— ¡Porque me está evitando, Juro! A mi, al gran Nabi. Y encima ahora que la veo coge y huye. Eso no se le hace a un compañero de Uzushiogakure, hombre. Eso se hace cuando ves a alguien de Taki.
''¿Y él cómo lo sabe? ¿Me habrá visto pasar antes, no? Todo encaja...'' Ignoró la última parte de su comentario sobre Takigakure, ¡ella solo conocía a dos personas de Taki y eran buenas! Un momento... ''¿El gran Nabi? ¿Quién eres tú?'' Suspiró, olvidándose por un momento que era el Eikyuu.
—¿Qué va a estar evitándote? Que va, quizás es porque es más rápida que tú... — Intentó quitar hierro al asunto, pero viniendo de alguien con tan poca carisma, dudaba que le hiciera caso.
—Bueno, pues tendré que seguir buscando. Hoy es el día, no escapara de mi por mucho más tiempo. Si la ves, ven a buscarme rápidamente.
Se mordió el labio inferior, nerviosa.
Entonces ocurrió: una gallina, moviendo la cabeza hacia delante y hacia atrás, de forma rítmica; paseaba por la acera que se encontraba fuera de la blanca arena de las Costas del Remolino. ''¡Gallinas!'' Pensó. ''Eso me servirá... Aunque quien tenga una granja de gallinas cerca... Debería cuidarlas mejor, ¡siempre se escapan!'' Y entonces el falso Juro señaló al animal.
— ¿Por qué no sigues a la gallina? Es un símbolo de buen augurio... ¿Sabes? Si la sigues a lo mejor das con Eri... Yo... ¡Yo he quedado con Kazuma! Así que me voy yendo ya, ¿vale? ¡Nos vemos Nabi! — Y la pequeña kunoichi del remolino se marchó corriendo, evitando que Nabi o bien la siguiese o bien descubriese su mentira. Ahora lo que tenía que hacer era fácil: deshacer el henge e ir por los tejados siguiendo al Uchiha hasta aparecer frente a él de forma ''casual''.
¿No era tan difícil, no?
— Erm, sí, claro. Es mi principal arma, la necesito por si acaso pasa algo grave, ya sabes, aparecen cocodrilos del agua, gallinas asesinas... — Se maldijo a sí misma interiorimente, ¿cocodrilos? ¿Gallinas? ¿Qué narices estaba diciendo? Esperaba que Juro no viniese... Porque si no, la verdad es que estaría en un apuro. ¡Y seguro que Juro no había tenido que enfrentarse a Cocodrilos y Gallinas asesinas! ¡Es Juro!
Se miró los pies, ahora que era otra persona se sentía crecida y notaba que sus piernas se habían hecho más largas. ''Debería hacer el henge más a menudo...'' Su autoestima brillaba por su ausencia, pero bueno, eso no importaba en aquellos momentos.
— ¡Porque me está evitando, Juro! A mi, al gran Nabi. Y encima ahora que la veo coge y huye. Eso no se le hace a un compañero de Uzushiogakure, hombre. Eso se hace cuando ves a alguien de Taki.
''¿Y él cómo lo sabe? ¿Me habrá visto pasar antes, no? Todo encaja...'' Ignoró la última parte de su comentario sobre Takigakure, ¡ella solo conocía a dos personas de Taki y eran buenas! Un momento... ''¿El gran Nabi? ¿Quién eres tú?'' Suspiró, olvidándose por un momento que era el Eikyuu.
—¿Qué va a estar evitándote? Que va, quizás es porque es más rápida que tú... — Intentó quitar hierro al asunto, pero viniendo de alguien con tan poca carisma, dudaba que le hiciera caso.
—Bueno, pues tendré que seguir buscando. Hoy es el día, no escapara de mi por mucho más tiempo. Si la ves, ven a buscarme rápidamente.
Se mordió el labio inferior, nerviosa.
Entonces ocurrió: una gallina, moviendo la cabeza hacia delante y hacia atrás, de forma rítmica; paseaba por la acera que se encontraba fuera de la blanca arena de las Costas del Remolino. ''¡Gallinas!'' Pensó. ''Eso me servirá... Aunque quien tenga una granja de gallinas cerca... Debería cuidarlas mejor, ¡siempre se escapan!'' Y entonces el falso Juro señaló al animal.
— ¿Por qué no sigues a la gallina? Es un símbolo de buen augurio... ¿Sabes? Si la sigues a lo mejor das con Eri... Yo... ¡Yo he quedado con Kazuma! Así que me voy yendo ya, ¿vale? ¡Nos vemos Nabi! — Y la pequeña kunoichi del remolino se marchó corriendo, evitando que Nabi o bien la siguiese o bien descubriese su mentira. Ahora lo que tenía que hacer era fácil: deshacer el henge e ir por los tejados siguiendo al Uchiha hasta aparecer frente a él de forma ''casual''.
¿No era tan difícil, no?