19/07/2016, 02:35
El calvo estaba que no se lo creía. Se adentraban cada vez más en una zona que debía de ser de las peores que Karamaru había visto en su vida y así y todo el rubio sugiere seguir adelante. Espera que entrase en razón y propusiese otro camino pero noooo prefería ir a lo turbio, espeluznante e inseguro. Ese shinobi debía de agradecer que el monje respeta a los de Uzu, porque si no se hubiese comido un mamporro en la cabeza.
El cenobita largó un largo suspiro y siguió paso a paso las pisadas del rubio. Seguían en la misma dirección que antes, sin un atisbo de algo o alguien civilizado. Con ansias de conocer más la historia de Nabi, el pelado iba a comenzar con las preguntas típicas hasta que se le adelantaron.
¿Cómo has hecho esos puños dorados?
Al parecer ambos se encontraban en la misma situación. Cada uno quería saber que era eso tan especial que el otro podría utilizar. Karamaru rió entre diente y con una sonrisa respondió.
Uffff, bastante larga historia si la quieres completa, pero creo que la puedo resumir.
Es una técnica de mi gente. Solía vivir en un templo dedicando mi vida a cultivar la mente y el cuerpo. Ahora hago lo mismo pero fuera de él.
Heredado de el fundador del templo muchos de nosotros aprendimos a canalizar, expulsar y controlar el chakra. Según la leyenda que se cuenta entre nuestras familias es chakra de los mismísimos animales.
Incluso al calvo se le hizo largo decir todo eso, pero no había manera más corta de decirlo. Pero eso no iba a hacer que se callase la boca, era una de las pocas veces que podía hablar de si mismo y a pesar de ser bastante humilde se sentía bie hacerlo.
Soy bastante novato igualmente. Esa es la única que domino, los puños dorados del mono.
¿Qué hay de ti? ¿Algo especial de tu clan bélico?
El cenobita largó un largo suspiro y siguió paso a paso las pisadas del rubio. Seguían en la misma dirección que antes, sin un atisbo de algo o alguien civilizado. Con ansias de conocer más la historia de Nabi, el pelado iba a comenzar con las preguntas típicas hasta que se le adelantaron.
¿Cómo has hecho esos puños dorados?
Al parecer ambos se encontraban en la misma situación. Cada uno quería saber que era eso tan especial que el otro podría utilizar. Karamaru rió entre diente y con una sonrisa respondió.
Uffff, bastante larga historia si la quieres completa, pero creo que la puedo resumir.
Es una técnica de mi gente. Solía vivir en un templo dedicando mi vida a cultivar la mente y el cuerpo. Ahora hago lo mismo pero fuera de él.
Heredado de el fundador del templo muchos de nosotros aprendimos a canalizar, expulsar y controlar el chakra. Según la leyenda que se cuenta entre nuestras familias es chakra de los mismísimos animales.
Incluso al calvo se le hizo largo decir todo eso, pero no había manera más corta de decirlo. Pero eso no iba a hacer que se callase la boca, era una de las pocas veces que podía hablar de si mismo y a pesar de ser bastante humilde se sentía bie hacerlo.
Soy bastante novato igualmente. Esa es la única que domino, los puños dorados del mono.
¿Qué hay de ti? ¿Algo especial de tu clan bélico?
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘