24/07/2016, 19:15
El grupo de genin ingresó prácticamente uno detrás del otro. Pero parecía que entrar en el pueblo solo causaría que se generaran más dudas.
¿Cuchillas?
Preguntó un tanto desconcertado el joven médico. ¿Sería tan complicado el tema con las cabras como para llegar a tomar ese tipo de medidas? Cada vez mas dudas iban siendo metidas dentro de la bolsa de incógnitas.
Uno podría esperar que, siendo Amegakure una urbe tan avanzada tecnológicamente hablando, parte de esa tecnología fuese siendo adoptada en mayor o menor medida por sus vecinos más cercanos, como podría ser el caso de Negitorihima. Pero no, el lugar parecía carecer de los letreros luminosos y todos los chiches de lujo que tenía el hogar de aquel trío.
Puede que esta parte simplemente haya sido abandonada por sus propios dueños...
Comentó al viento mirando al cuervo emprender vuelo, las nuevas generaciones podrían no estar conformes con el estilo de vida que se llevaba en aquel lugar y tomarían la decisión de mudarse, a saber. Notaba que el ambiente era un poco tétrico, pero trataba de ser tan lógico como su razonamiento se lo permitiese.
A ver, probemos entonces.
Dijo asintiendo con un gesto de su cabeza a la kunoichi de melena blanca, seguidamente daría unos pasos para recortar la distancia que le separaba de una casa que medianamente parecía estar en una condición aceptable.
Tok... tok... tok...
Tres veces golpeo con los nudillos de su mano libre la puerta de la casa, en lo que esperaba una respuesta desde el interior de la vivienda no podría evitar girar su mirada hacía el edificio central del pueblo. Su expresión no reflejaba ni alegría ni preocupación, simplemente miraba a lo alto como tratando de descifrar de que iba el tema en ese sitio.
Este lugar realmente es extraño...
¿Cuchillas?
Preguntó un tanto desconcertado el joven médico. ¿Sería tan complicado el tema con las cabras como para llegar a tomar ese tipo de medidas? Cada vez mas dudas iban siendo metidas dentro de la bolsa de incógnitas.
Uno podría esperar que, siendo Amegakure una urbe tan avanzada tecnológicamente hablando, parte de esa tecnología fuese siendo adoptada en mayor o menor medida por sus vecinos más cercanos, como podría ser el caso de Negitorihima. Pero no, el lugar parecía carecer de los letreros luminosos y todos los chiches de lujo que tenía el hogar de aquel trío.
Puede que esta parte simplemente haya sido abandonada por sus propios dueños...
Comentó al viento mirando al cuervo emprender vuelo, las nuevas generaciones podrían no estar conformes con el estilo de vida que se llevaba en aquel lugar y tomarían la decisión de mudarse, a saber. Notaba que el ambiente era un poco tétrico, pero trataba de ser tan lógico como su razonamiento se lo permitiese.
A ver, probemos entonces.
Dijo asintiendo con un gesto de su cabeza a la kunoichi de melena blanca, seguidamente daría unos pasos para recortar la distancia que le separaba de una casa que medianamente parecía estar en una condición aceptable.
Tok... tok... tok...
Tres veces golpeo con los nudillos de su mano libre la puerta de la casa, en lo que esperaba una respuesta desde el interior de la vivienda no podría evitar girar su mirada hacía el edificio central del pueblo. Su expresión no reflejaba ni alegría ni preocupación, simplemente miraba a lo alto como tratando de descifrar de que iba el tema en ese sitio.
Este lugar realmente es extraño...