26/07/2016, 23:55
Len había lanzado una pregunta para la teoría del pájaro sobre la campana, miró a los lados y lo único que pudo encontrar fue la estatua de cristal. La señaló y después se encogió de hombros.
Un cuervo así, podría.
Pero ese cuervo no iba a moverse nunca de ahí, estaba destinado a ser un ave de tierra el resto de su existencia.
El peliblanco encapuchado diría un par de cosas que no lo dejaban del todo tranquilo al médico, hacía sonar las cosas como si realmente fuese un pueblo fantasma. Incluso sospechaba que podrían llegar a cerrarles la puerta y dejarlos atrapados, cosa que la kunoichi de ojos rojos descartaría totalmente como efectivo, prácticamente todos salían de la academia sabiendo como trepar paredes.
O bien podría tumbar la pared de un puñetazo...
Lo pensó pero no lo dijo, una pequeña parte de él se había comprometido a ser una persona un poco mas profesional en ese ambiente de misiones y entrenamientos. Pero no le evitaría que se le ocurriesen esas cosas.
La kunoichi contestaría su pregunta sobre la puerta y de paso lanzaría un comentario sobre lo que había pasado hace tan solo un instante.
Oh vamos... no fue mi culpa...
Por alguna razón no pudo evitar sonrojarse ligeramente así como tampoco pudo evitar que se le formara una pequeña sonrisa. Dio unos pasos hacía delante, en dirección a la puerta, e intentado de alejar su rostro de la mirada de sus compañeros.
Esta vez no va a caerse la puerta.
Dijo recuperando su color inicial. Al menos eso esperaba, que no se cayese esa puerta. Avanzó hasta colocarse frente a aquella barrera, miró sus pies un segundo y después volvió a ver la puerta.
Tok... tok... tok...
Volvió a dar tres golpes con sus nudillos, no eran mas que golpecitos normales, como los que le había dado a la otra puerta. Confiaba interiormente que las bisagras de aquella aparentemente cuidada puerta estuviesen en mejores condiciones.
Un cuervo así, podría.
Pero ese cuervo no iba a moverse nunca de ahí, estaba destinado a ser un ave de tierra el resto de su existencia.
El peliblanco encapuchado diría un par de cosas que no lo dejaban del todo tranquilo al médico, hacía sonar las cosas como si realmente fuese un pueblo fantasma. Incluso sospechaba que podrían llegar a cerrarles la puerta y dejarlos atrapados, cosa que la kunoichi de ojos rojos descartaría totalmente como efectivo, prácticamente todos salían de la academia sabiendo como trepar paredes.
O bien podría tumbar la pared de un puñetazo...
Lo pensó pero no lo dijo, una pequeña parte de él se había comprometido a ser una persona un poco mas profesional en ese ambiente de misiones y entrenamientos. Pero no le evitaría que se le ocurriesen esas cosas.
La kunoichi contestaría su pregunta sobre la puerta y de paso lanzaría un comentario sobre lo que había pasado hace tan solo un instante.
Oh vamos... no fue mi culpa...
Por alguna razón no pudo evitar sonrojarse ligeramente así como tampoco pudo evitar que se le formara una pequeña sonrisa. Dio unos pasos hacía delante, en dirección a la puerta, e intentado de alejar su rostro de la mirada de sus compañeros.
Esta vez no va a caerse la puerta.
Dijo recuperando su color inicial. Al menos eso esperaba, que no se cayese esa puerta. Avanzó hasta colocarse frente a aquella barrera, miró sus pies un segundo y después volvió a ver la puerta.
Tok... tok... tok...
Volvió a dar tres golpes con sus nudillos, no eran mas que golpecitos normales, como los que le había dado a la otra puerta. Confiaba interiormente que las bisagras de aquella aparentemente cuidada puerta estuviesen en mejores condiciones.