El misterioso caso de las gallinas en Uzushio

[Uzumaki Eri]

— Si las gallinas fueran tu vida, las vigilarías mejor. No es cuestión de vallas, sino de vigilancia. Y de todas formas, ¿la prioridad no tendría que ser mantener las gallinas en su lugar? ¿Qué clase de negocio deja que su producto se pueda marchar en cuanto tenga la ocasión? Ya no es solo que se escapen, ¿qué pasara el día que en vez de escaparse algo se cuele algo en el corral? Deberías tener más cuidado con tus aves, pide que unos shinobis vengan a alzar más la valla o a un carpintero, no creo yo que hacer una mierda de valla te vaya a costar tanto.

El hombre suspiró, cansado de escuchar lo mismo una y otra vez, la solución quizás era que debería dejar de ser tan terco y ajustarse un poco más para alzar las vallas. Así al menos se ahorraría los sermones de la gente.

— ¿Que no te parece lógico? Si le pasa algo a tus gallinas cuando no están en tu propiedad, ¿qué harás? O peor, ¿y si le hacen daño a alguien? Las leyes están hechas para proteger a todos. Y si te estoy diciendo que sera mejor que espabiles es por tu propio bien.

—Está bien, tu ganas, alzaré la valla y ya no habrá más problemas con mis gallinas, ahora si me disculpas. — Inclinó su cabeza a modo de reverencia. —Un placer. — Y tomó las gallinas que tenía su hija entre sus brazos, así ambos desaparecieron del lugar.

La gallina que era Eri, encima del pelo del joven rubio, solo bajó su cabeza, apoyándose en la cabellera del Uchiha, no sabía qué decir.