14/08/2016, 18:34
En el momento en que pensó en como iniciar una conversacion con aquella única alma que lo acompañaba en el balcón, un tercer individuo se sumo a la escena revelando la incógnita del nombre del pelado.
Karamaru...
Mientras escuchaba atentamente las palabras que aquel chico de pelo negro y cara pintada tenía para decir. Un agradecimiento pendiente por preocuparse por una herida en el torneo. Su memoria rápidamente le recordó que hubo una persona llamada Karamaru representando a Amegakure en el evento, lo mismo con aquel otro muchacho.
No sería muy disparatado pensar que dos participantes del torneo estuvieron ahí ese día...
Pensaba para si mismo juzgando las posibilidades de que se habría encontrado con dos personas que se llamaban igual a dos participantes pero que no fuesen las mismas.
¿Habaki Karamaru y Hanaiko Daruu?
Al notar que podía incluirse en la conversación, se giró ligeramente en dirección a ambos para poder verlos a ambos.
Mi nombre es Manase Mogura, es un gusto conocerlos. Estuve ese día en el torneo también.
Se presentó haciendo una respetuosa reverencia y dejando en claro que al menos los tres compartían la pesada experiencia de aquel inolvidable día
Karamaru...
Mientras escuchaba atentamente las palabras que aquel chico de pelo negro y cara pintada tenía para decir. Un agradecimiento pendiente por preocuparse por una herida en el torneo. Su memoria rápidamente le recordó que hubo una persona llamada Karamaru representando a Amegakure en el evento, lo mismo con aquel otro muchacho.
No sería muy disparatado pensar que dos participantes del torneo estuvieron ahí ese día...
Pensaba para si mismo juzgando las posibilidades de que se habría encontrado con dos personas que se llamaban igual a dos participantes pero que no fuesen las mismas.
¿Habaki Karamaru y Hanaiko Daruu?
Al notar que podía incluirse en la conversación, se giró ligeramente en dirección a ambos para poder verlos a ambos.
Mi nombre es Manase Mogura, es un gusto conocerlos. Estuve ese día en el torneo también.
Se presentó haciendo una respetuosa reverencia y dejando en claro que al menos los tres compartían la pesada experiencia de aquel inolvidable día