24/08/2016, 18:36
El objetivo estaba claro, conseguirse otra misión rango D que pudiera completar en el día y por ende cobrarla, pero una voz bastante familiar para la pelirroja la obligó a detenerse en seco y lentamente voltearse para encontrarse con aquella chica con la que había tenido una escenita en las aguas termales.
—Hola Anzu. —Respondió apenas la pelirroja estrechando la mano contraria.
Parecía algo perdida por su mirada algo vacía, pero es que se había quedado pensando en otra cosa. ~No la vi usar ningún jutsu ni nada… ~Lo único que Ritsuko sabía a ciencia cierta era que la kunoichi de piel morena sabía dar golpes, nada más. Ahora, el segundo aparecido sí que no tenía cara, ¡venirle con semejante cuento! No, tenía que ponerle en su lugar o mejor dejar que alguien más lo hiciera.
—Qué difícil, ¿no? —La idea de ella era agregar algo pero fue ahí cuando la rubia se hizo presente.
Cantarle las mil y una era una idea cuanto menos seductora pero mientras miraba con odio a la Senju, Datsue ya estaba teniendo una conversación aparte con alguien de la recepción, alguien que probablemente no tendría importancia…
—¿Tú eres tonto, o qué?
Era difícil no reconocer esa voz… Más cuando eres un jodido shinobi.
Al voltearse Ritsuko logró confirmar lo que escuchó, tenían a Yubiwa ahí mismo y a juzgar por sus palabras ella había terminado metida también en el rollo de la misión, rango S para colmo.
—Este… Disculpe le interrumpa pero la misión para buscar al perro de la anciana fue cancelada… El perro regresó antes de que yo llegara. —Dijo algo nerviosa tendiéndole el pergamino a Yubiwa. —Y esa misión… ¿Qué se supone que hagamos…? —Más nerviosa aún.
Puede que el asunto del torneo la haya dejado algo más tocada de lo que estaba previamente, pero que un niñato sin entrenamientos esté a punto de matarte no es poca cosa realmente.
—Hola Anzu. —Respondió apenas la pelirroja estrechando la mano contraria.
Parecía algo perdida por su mirada algo vacía, pero es que se había quedado pensando en otra cosa. ~No la vi usar ningún jutsu ni nada… ~Lo único que Ritsuko sabía a ciencia cierta era que la kunoichi de piel morena sabía dar golpes, nada más. Ahora, el segundo aparecido sí que no tenía cara, ¡venirle con semejante cuento! No, tenía que ponerle en su lugar o mejor dejar que alguien más lo hiciera.
—Qué difícil, ¿no? —La idea de ella era agregar algo pero fue ahí cuando la rubia se hizo presente.
Cantarle las mil y una era una idea cuanto menos seductora pero mientras miraba con odio a la Senju, Datsue ya estaba teniendo una conversación aparte con alguien de la recepción, alguien que probablemente no tendría importancia…
—¿Tú eres tonto, o qué?
Era difícil no reconocer esa voz… Más cuando eres un jodido shinobi.
Al voltearse Ritsuko logró confirmar lo que escuchó, tenían a Yubiwa ahí mismo y a juzgar por sus palabras ella había terminado metida también en el rollo de la misión, rango S para colmo.
—Este… Disculpe le interrumpa pero la misión para buscar al perro de la anciana fue cancelada… El perro regresó antes de que yo llegara. —Dijo algo nerviosa tendiéndole el pergamino a Yubiwa. —Y esa misión… ¿Qué se supone que hagamos…? —Más nerviosa aún.
Puede que el asunto del torneo la haya dejado algo más tocada de lo que estaba previamente, pero que un niñato sin entrenamientos esté a punto de matarte no es poca cosa realmente.