23/05/2015, 22:39
A veces sus descuidos le jugaban malas pasadas, y como su personalidad era tan... especial, pues la gente se pensaba que lo hacia queriendo. Uno de los casos más documentados hasta el momento era el conflicto Ishimura/Ishimaru. Estaba seguro que despues de tantas veces que le habia pasado Kazuma seguia pensando que era a proposito. Pero la verdad es que una única vez habia sido para hacerle rabiar, las demas pura dislexia oral.
Ishimura, Ishimura, lo siento. Ha sido un inocente descuido.
Junto las manos en forma de disculpa pero ya era tarde, Ishimaru-san se habia picado. Cuando Nabi comentó que el sensei podria estar oculto vigilandoles Juro fue el primero en girarse y comprobar el aula. Ahí, pensó que se daria cuenta, pues era algo bastante disonante en el aula. Pero no, concluyó que solo habia sido un comentario inocente y abandonó su busqueda.
A continuación, Kazuma se empezó a reir ante la idea de que yo fuera sensei. Y alegando que si el sensei fuera como él, seria demasiado terrorifico.
Kazuma, por favor, no seas ridiculo. Si el sensei fuera como yo, vosotros dos no aguantabais ni dos dias. Solo conmigo ya os doy solo una semana. Pero bueno, ¿de verdad no os habeis dado cuenta?
Juro le comentó por fin que no se acordaba de su nombre.
Oh, que descuido. Mi nombre es... Nabi, Nabi Nabi.
Habia contestado a esa cuestión porque era algo importante. Porque él era importante y por ende su nombre también. Pero de verdad no podia creer que esos dos siguieran con esas sucias conversaciones vanales mientras el sensei estaba ahí escuchando tranquilamente.
Veras, Ishimura-chan, una cosa es tener el perfil psicologico de un alumno. Un montón de datos en un papel. Pero para de verdad conocer a alguien, sus rasgos buenos, sus defectos, su personalidad, su forma de actuar. Para eso hay que estar en persona y verle interactuar con el entorno. ¿Y que mejor oportunidad que cuando se juntan los tres alumnos que te interesan por primera vez? Puedes ver quien es más vergonzoso, quien es más suelto, etcetera etcetera.
Ahora, mirad fijamente el aula. Me ha costado un rato darme cuenta, porque sabia que algo no encajaba pero me ha costado percatarme de qué era. Estamos sentados en bancos, como todas las demas mesas del alumnado, sin embargo, la mesa alta del profesor tiene un taburete. Una silla igual de alta para que se apoye si tenemos que hacer un examen o si lo necesita. Un único taburete.
Pero en esta aula, hay dos.
Precisamente, detras de dicha mesa se asomaba un taburete mientras el otro quedaba oculto por la misma mesa. Nabi se quedó sentado esperando la reacción de sus compañeros.
Ishimura, Ishimura, lo siento. Ha sido un inocente descuido.
Junto las manos en forma de disculpa pero ya era tarde, Ishimaru-san se habia picado. Cuando Nabi comentó que el sensei podria estar oculto vigilandoles Juro fue el primero en girarse y comprobar el aula. Ahí, pensó que se daria cuenta, pues era algo bastante disonante en el aula. Pero no, concluyó que solo habia sido un comentario inocente y abandonó su busqueda.
A continuación, Kazuma se empezó a reir ante la idea de que yo fuera sensei. Y alegando que si el sensei fuera como él, seria demasiado terrorifico.
Kazuma, por favor, no seas ridiculo. Si el sensei fuera como yo, vosotros dos no aguantabais ni dos dias. Solo conmigo ya os doy solo una semana. Pero bueno, ¿de verdad no os habeis dado cuenta?
Juro le comentó por fin que no se acordaba de su nombre.
Oh, que descuido. Mi nombre es... Nabi, Nabi Nabi.
Habia contestado a esa cuestión porque era algo importante. Porque él era importante y por ende su nombre también. Pero de verdad no podia creer que esos dos siguieran con esas sucias conversaciones vanales mientras el sensei estaba ahí escuchando tranquilamente.
Veras, Ishimura-chan, una cosa es tener el perfil psicologico de un alumno. Un montón de datos en un papel. Pero para de verdad conocer a alguien, sus rasgos buenos, sus defectos, su personalidad, su forma de actuar. Para eso hay que estar en persona y verle interactuar con el entorno. ¿Y que mejor oportunidad que cuando se juntan los tres alumnos que te interesan por primera vez? Puedes ver quien es más vergonzoso, quien es más suelto, etcetera etcetera.
Ahora, mirad fijamente el aula. Me ha costado un rato darme cuenta, porque sabia que algo no encajaba pero me ha costado percatarme de qué era. Estamos sentados en bancos, como todas las demas mesas del alumnado, sin embargo, la mesa alta del profesor tiene un taburete. Una silla igual de alta para que se apoye si tenemos que hacer un examen o si lo necesita. Un único taburete.
Pero en esta aula, hay dos.
Precisamente, detras de dicha mesa se asomaba un taburete mientras el otro quedaba oculto por la misma mesa. Nabi se quedó sentado esperando la reacción de sus compañeros.
—Nabi—