10/09/2016, 20:25
Por un instante la pelirroja se planteó seriamente el agregar lo que ella se sabía de Datsue, lo que había pasado ese día en el que ambos se encontraron junto con Haruto a una parda de genins de otras aldeas y de paso, el Uchiha se había ido corriendo al vacío afirmando que había sido un genjutsu pero tanto Yubiwa como todos los demás se le habían adelantado lo suficiente como para terminar caminando en grupo hacia la oficina del último mencionado.
~¿Qué me perdí…? ~Se preguntó a si misma mientras intentaba rememorar lo que le había ocurrido para perderse ‘tanto’ pero la única conclusión a la que logró llegar fue que en realidad no reaccionó muy rápido y ya, no fue demasiado lo que pasó entre medio, lo que si, la explicación del Kawakage no le terminaba de convencer, no por la falta de detalles específicos sino más bien, que haya dicho algo sobre genins jóvenes y más capacitados para la tarea… ~Como le diga lo que pasó… ~Ritsuko había llegado a la conclusión que mejor se guardaba eso por lo menos hasta la vuelta o seguramente terminaría buscando algún otro perro perdido en lugar de irse de la aldea por algo más entretenido.
Finalmente, los cuatro llegaron a la oficina donde les esperaba otro shinobi que a juzgar por su edad estaría más cerca de Datsue que de ella o mismo de Noemi… ~¿Yubiwa sabe nuestras edades…? ~Se preguntó a si misma pero guardó silencio por un instante hasta que halló un instante de silencio en el que podría hablar, mínimo para responder a la presentación del otro Uchiha.
—Kazama Ritsuko, un gusto. —Respondió apenas. Seguía lo suficientemente nerviosa como para querer evitar abrir la boca de más, mínimo hasta escuchar lo que el Senju tuviese para decirles.
A Datsue a estas alturas lo mejor era ignorarle totalmente. En poco tiempo había entendido que la mayoría de lo que decía o era mentira o simplemente buscaba ganarse el favor de… Pero cuando las papas queman sale su verdadera naturaleza como el día en que… ~¿¡Qué pasó con Haruto!? ~En ese instante la pelirroja desvió la mirada hacia la puerta de una forma algo brusca como quien olvida algo en la estufa pero… Poco a poco fue enderezando la cabeza hasta quedarse algo cabizbaja y pensativa. ~Nunca más lo vi…
~¿Qué me perdí…? ~Se preguntó a si misma mientras intentaba rememorar lo que le había ocurrido para perderse ‘tanto’ pero la única conclusión a la que logró llegar fue que en realidad no reaccionó muy rápido y ya, no fue demasiado lo que pasó entre medio, lo que si, la explicación del Kawakage no le terminaba de convencer, no por la falta de detalles específicos sino más bien, que haya dicho algo sobre genins jóvenes y más capacitados para la tarea… ~Como le diga lo que pasó… ~Ritsuko había llegado a la conclusión que mejor se guardaba eso por lo menos hasta la vuelta o seguramente terminaría buscando algún otro perro perdido en lugar de irse de la aldea por algo más entretenido.
Finalmente, los cuatro llegaron a la oficina donde les esperaba otro shinobi que a juzgar por su edad estaría más cerca de Datsue que de ella o mismo de Noemi… ~¿Yubiwa sabe nuestras edades…? ~Se preguntó a si misma pero guardó silencio por un instante hasta que halló un instante de silencio en el que podría hablar, mínimo para responder a la presentación del otro Uchiha.
—Kazama Ritsuko, un gusto. —Respondió apenas. Seguía lo suficientemente nerviosa como para querer evitar abrir la boca de más, mínimo hasta escuchar lo que el Senju tuviese para decirles.
A Datsue a estas alturas lo mejor era ignorarle totalmente. En poco tiempo había entendido que la mayoría de lo que decía o era mentira o simplemente buscaba ganarse el favor de… Pero cuando las papas queman sale su verdadera naturaleza como el día en que… ~¿¡Qué pasó con Haruto!? ~En ese instante la pelirroja desvió la mirada hacia la puerta de una forma algo brusca como quien olvida algo en la estufa pero… Poco a poco fue enderezando la cabeza hasta quedarse algo cabizbaja y pensativa. ~Nunca más lo vi…