15/09/2016, 22:47
Yubiwa chasqueó la lengua con fastidio.
—Lamento que hayáis malinterpretado que mi sentido del humor signifique que podéis tomarme por el pito del sereno. Soy vuestro kage, no lo olvidéis —espetó.
»Datsue, ¿qué tal si dejas de pensar en la pasta que te vas a llevar al bolsillo y te concentras en no morir? Si sigues con esa actitud no va a tardar en suceder.
»Noemi, ¿eres de un rango superior a Datsue como para reprender a tu compañero? ¿No, verdad? Pues seré yo el que le tenga que decir ese tipo de cosas. Y más vale que dejéis de pelearos. Esto no es ningún juego.
Suspiró, y se recostó un poco en el asiento.
—Vale, ahora que estamos todos tranquilos y en posición de concentrarnos en lo que de verdad importa, vayamos al grano. Como os he dicho, esta es una misión de rango S. Estáis cumpliendo un servicio para la aldea. No, para la Alianza.
Dio una cabezada hacia Akame, señalándolo.
—Akame vino a Takigakure desde Inaka, en el País del Viento. Allí es donde os dirigís. La Alianza está investigando a varios países bajo sospecha de espionaje contra las tres grandes aldeas el día de la final del Torneo de los Tres Dojos. Además, sabemos que tienen al Kyuubi. Lo que no sabemos es quién es.
»Tenemos nuestras sospechas con cierto territorio, y los ANBU están investigando al respecto, pero no podemos dejar cabos sueltos. En el País del Viento se está moviendo desde hace tiempo una organización de la que nos han llegado noticias preocupantes.
Se hacen llamar Sabaku no Sinsheiji. No estamos seguros, pero creemos que el Señor Feudal del País del Viento podría estar intentando hacer resurgir la Aldea Oculta de la Arena. Y últimamente he oído demasiadas cosas sobre fantasmas que vuelven del mundo de los muertos como para no preocuparme.
Hizo un ademán con la mano.
—Esto no os va a gustar, pero aquí es donde entráis vosotros... La organización busca y recluta continuamente nuevos ninjas para la causa. Niños, sobretodo. Adolescentes. Genin descontentos de otras aldeas.
»Datsue, eres hijo de un traidor a Takigakure y en Takigakure no nos gustan los traidores, así que te íbamos a ejecutar. Buscarás refugio en la organización para evitarlo. Conocerás a un misterioso muchacho que dice venir del País del Viento y tener un lugar para ti. Es de tu sangre, así que te fías de él. Un Uchiha como tú.
Ritsuko, Noemi, por un momento imaginad que sois hermanas. Noemi estaba muy enamorada de Datsue, el traidor, y quiso fugarse tras él. Ritsuko, intentaste pararla, pero cuando os vieron a los tres juntos, ya era demasiado tarde. ¡Increíble, os acusaban de traición a todos! Discutid un poco de vez en cuando entre vosotras, que se note que hay rencor.
Akame... Tú te harás pasar por el descendiente de un linaje de ninjas de Sunagakure que ha oído hablar de la organización... por mi parte. Te envié de misión como espía, pero me has traicionado, y te has encontrado a otro grupo de traidores de camino. Qué maravillosa casualidad. Y uno de ellos es un Uchiha. Qué útil podría serle a la Arena... ¿verdad? Juntos podréis devolverle la gloria a Suna.
Tomó aire.
—Buscaréis la manera de entrar... U os encontrarán a vosotros. Una vez dentro, tendréis que investigar bien si han tenido algo que ver con lo de los Dojos. O con el kyuubi. O con... Diantre, con cualquier cosa de este mundo de locos.
Ah... Y si véis a alguien con el pelo plateado y que se ríe de una forma un tanto estridente...
A Yubiwa le dio un visible escalofrío.
—También me lo decís. Es de máxima prioridad. Pero no os enfrentéis a él. Es extremadamente peligroso.
—Lamento que hayáis malinterpretado que mi sentido del humor signifique que podéis tomarme por el pito del sereno. Soy vuestro kage, no lo olvidéis —espetó.
»Datsue, ¿qué tal si dejas de pensar en la pasta que te vas a llevar al bolsillo y te concentras en no morir? Si sigues con esa actitud no va a tardar en suceder.
»Noemi, ¿eres de un rango superior a Datsue como para reprender a tu compañero? ¿No, verdad? Pues seré yo el que le tenga que decir ese tipo de cosas. Y más vale que dejéis de pelearos. Esto no es ningún juego.
Suspiró, y se recostó un poco en el asiento.
—Vale, ahora que estamos todos tranquilos y en posición de concentrarnos en lo que de verdad importa, vayamos al grano. Como os he dicho, esta es una misión de rango S. Estáis cumpliendo un servicio para la aldea. No, para la Alianza.
Dio una cabezada hacia Akame, señalándolo.
—Akame vino a Takigakure desde Inaka, en el País del Viento. Allí es donde os dirigís. La Alianza está investigando a varios países bajo sospecha de espionaje contra las tres grandes aldeas el día de la final del Torneo de los Tres Dojos. Además, sabemos que tienen al Kyuubi. Lo que no sabemos es quién es.
»Tenemos nuestras sospechas con cierto territorio, y los ANBU están investigando al respecto, pero no podemos dejar cabos sueltos. En el País del Viento se está moviendo desde hace tiempo una organización de la que nos han llegado noticias preocupantes.
Se hacen llamar Sabaku no Sinsheiji. No estamos seguros, pero creemos que el Señor Feudal del País del Viento podría estar intentando hacer resurgir la Aldea Oculta de la Arena. Y últimamente he oído demasiadas cosas sobre fantasmas que vuelven del mundo de los muertos como para no preocuparme.
Hizo un ademán con la mano.
—Esto no os va a gustar, pero aquí es donde entráis vosotros... La organización busca y recluta continuamente nuevos ninjas para la causa. Niños, sobretodo. Adolescentes. Genin descontentos de otras aldeas.
»Datsue, eres hijo de un traidor a Takigakure y en Takigakure no nos gustan los traidores, así que te íbamos a ejecutar. Buscarás refugio en la organización para evitarlo. Conocerás a un misterioso muchacho que dice venir del País del Viento y tener un lugar para ti. Es de tu sangre, así que te fías de él. Un Uchiha como tú.
Ritsuko, Noemi, por un momento imaginad que sois hermanas. Noemi estaba muy enamorada de Datsue, el traidor, y quiso fugarse tras él. Ritsuko, intentaste pararla, pero cuando os vieron a los tres juntos, ya era demasiado tarde. ¡Increíble, os acusaban de traición a todos! Discutid un poco de vez en cuando entre vosotras, que se note que hay rencor.
Akame... Tú te harás pasar por el descendiente de un linaje de ninjas de Sunagakure que ha oído hablar de la organización... por mi parte. Te envié de misión como espía, pero me has traicionado, y te has encontrado a otro grupo de traidores de camino. Qué maravillosa casualidad. Y uno de ellos es un Uchiha. Qué útil podría serle a la Arena... ¿verdad? Juntos podréis devolverle la gloria a Suna.
Tomó aire.
—Buscaréis la manera de entrar... U os encontrarán a vosotros. Una vez dentro, tendréis que investigar bien si han tenido algo que ver con lo de los Dojos. O con el kyuubi. O con... Diantre, con cualquier cosa de este mundo de locos.
Ah... Y si véis a alguien con el pelo plateado y que se ríe de una forma un tanto estridente...
A Yubiwa le dio un visible escalofrío.
—También me lo decís. Es de máxima prioridad. Pero no os enfrentéis a él. Es extremadamente peligroso.