24/09/2016, 17:17
Para una persona como él que no tenía prácticamente ninguna relación ni siquiera de conocidos con Ayame, las palabras que Daruu soltaría resultarían bastante apropiadas. A fin de cuentas él solo la conocía como la campeona del torneo y poco más.
Eso es bueno, gracias.
Dijo en respuesta con una leve inclinación de su cabeza en señal de respeto. Estaba satisfecho con la noticia y no deseaba entrometerse mas de lo correcto en el tema.
El silencioso sonido de la lluvia de Amegakure tomaría la escena, el agua rebotando contra todo lo que había tomado la decisión de hacer su vida bajo la protección de su deidad. De pronto...
¡¡AYUDA, POR FAVOR!! ¡¡UN LADRÓN, UN LADRÓN!!
El grito de auxilio de un infante llamaría la atención de los presentes, el calvo los miraría un par de veces mientras se subía al barandal para luego salir corriendo, claramente haciendo uso de su habilidad para trepar superficies verticales. Mogura por su parte miró al Hanaiko un segundo.
Vamos también.
Acto seguido, dio un salto colocándose de la misma forma que el monje lo habría hecho segundos atrás encima de la baranda. Miró hacía abajo un instante y se lanzó a la carrera detrás del muchacho.
Eso es bueno, gracias.
Dijo en respuesta con una leve inclinación de su cabeza en señal de respeto. Estaba satisfecho con la noticia y no deseaba entrometerse mas de lo correcto en el tema.
El silencioso sonido de la lluvia de Amegakure tomaría la escena, el agua rebotando contra todo lo que había tomado la decisión de hacer su vida bajo la protección de su deidad. De pronto...
¡¡AYUDA, POR FAVOR!! ¡¡UN LADRÓN, UN LADRÓN!!
El grito de auxilio de un infante llamaría la atención de los presentes, el calvo los miraría un par de veces mientras se subía al barandal para luego salir corriendo, claramente haciendo uso de su habilidad para trepar superficies verticales. Mogura por su parte miró al Hanaiko un segundo.
Vamos también.
Acto seguido, dio un salto colocándose de la misma forma que el monje lo habría hecho segundos atrás encima de la baranda. Miró hacía abajo un instante y se lanzó a la carrera detrás del muchacho.