25/09/2016, 14:39
— Pero, pero, pero, yo también vivo de las gallinas. Y ya has visto como ha presionado el señor, ¿como le iba a decir que no? Igual nos mataba, tenía esa mirada de asesino en serie que solo tienen los asesinos en serie. Además, mirala a los ojos. La llamaré Jura.
— ¿Qué? — Su mente intentaba procesar toda la información que estaba recibiendo del rubio, que acababa de coger el ave con ambas manos para acercársela a la cara.
— ¿Ves? Porque es igual que Juro pero en gallina. Tendrías que haber visto a Darua, era clavadita a Hanaiko Daruu, pero a los Amegakurienses ni agua, así que he cogido a Jura. Mirala, Eri, mírala.
''¿Darua? ¿Amegakure? ¿Hanaiko Daruu? Ah, ya, el chico de Ame con quién se enfrentó... Qué memoria.''
— Bue-
Antes de poder terminar de darle la razón a Nabi y que se quedase con Jura, la gallina, presa del miedo que sentía al ser zarandeada de un lado para otro, terminó por cagar algo, más bien dar a luz a un huevo que terminó haciéndose tortilla en la pierna de la kunoichi, a la que le hinchó la vena de la frente.
— ¿Qué cojo-
— ¡Mira! Te ha regalado un huevo, eso es que le caes bien. ¿Quieres quedartela tú? Por cierto, estos bichos ¿qué comen? ¿Cerdo? ¿Ternera?
— ¡ARG! — Explotó la de cabellos azules lanzando un grito desgarrador al cielo. — Solo te lo diré una vez: HAZ LO QUE QUIERAS. — Chilló al rubio, ya harta de todo, y soltando un bufido, se marchó del lugar echando humo por las orejas, metafóricamente, claro.
— ¿Qué? — Su mente intentaba procesar toda la información que estaba recibiendo del rubio, que acababa de coger el ave con ambas manos para acercársela a la cara.
— ¿Ves? Porque es igual que Juro pero en gallina. Tendrías que haber visto a Darua, era clavadita a Hanaiko Daruu, pero a los Amegakurienses ni agua, así que he cogido a Jura. Mirala, Eri, mírala.
''¿Darua? ¿Amegakure? ¿Hanaiko Daruu? Ah, ya, el chico de Ame con quién se enfrentó... Qué memoria.''
— Bue-
Antes de poder terminar de darle la razón a Nabi y que se quedase con Jura, la gallina, presa del miedo que sentía al ser zarandeada de un lado para otro, terminó por cagar algo, más bien dar a luz a un huevo que terminó haciéndose tortilla en la pierna de la kunoichi, a la que le hinchó la vena de la frente.
— ¿Qué cojo-
— ¡Mira! Te ha regalado un huevo, eso es que le caes bien. ¿Quieres quedartela tú? Por cierto, estos bichos ¿qué comen? ¿Cerdo? ¿Ternera?
— ¡ARG! — Explotó la de cabellos azules lanzando un grito desgarrador al cielo. — Solo te lo diré una vez: HAZ LO QUE QUIERAS. — Chilló al rubio, ya harta de todo, y soltando un bufido, se marchó del lugar echando humo por las orejas, metafóricamente, claro.