26/09/2016, 02:33
No había manera en la que al Ishimura se le pasara por alto la incomodidad que parecía carcomer a su amigo rescatador de jabalíes bebés. Entonces, cayó en cuenta de lo que estaba haciendo. «Cielos… Disculpa, Tatsuya», pensó mientras soltaba la mano de quien le había saludado.
Por un instante había olvidado que el Takanashi era distinto a él; no solo era mucho más formal y educado, sino que también era considerablemente menos propenso al conflicto y a ponerse a la defensiva. Y conociendo a Kazuma, era natural que le preocupase el que se iniciase alguna pelea innecesaria.
Estuvo a punto de comentar algo, pero el Uchiha se le adelanto. Sus palabras fueron claras y directas. No tan rudas como para que el moreno se sintiera ofendido o provocado, pero si lo suficientemente certeras en cuanto a apuntar hacia su aptitud de pocos amigos.
«Creo que tiene razón… —se dijo a sí mismo, sintiendo un poco de vergüenza—. No puedo comenzar a actuar como el huraño de Nabi cada vez que un desconocido se me acerque.»
«No busco el que consideres dar inicio a un altercado, pero creo que seria prudente el mantenerle observado», susurro Bohimei.
«Claro que le mantendré observado, un ninja siempre debe ser precavido, más aún cuando se trata de sus similares», le contesto.
—Vamos, muchachos. Estoy seguro de que podemos al menos compartir unas cuantas historias interesantes. ¿Qué me decís?
Antes de responder, dejó escapar un suspiro que se llevó toda su agresividad. Y mientras se volvía a sentar le contesto:
—Como quieras —aseguro con voz un poco más cálida que antes—. Me llamo Ishimura Kazuma, y creo que no habrá problema en que nos hagas compañía… Así que adelante, danos una buena historia con la cual comenzar la velada.
Por un instante había olvidado que el Takanashi era distinto a él; no solo era mucho más formal y educado, sino que también era considerablemente menos propenso al conflicto y a ponerse a la defensiva. Y conociendo a Kazuma, era natural que le preocupase el que se iniciase alguna pelea innecesaria.
Estuvo a punto de comentar algo, pero el Uchiha se le adelanto. Sus palabras fueron claras y directas. No tan rudas como para que el moreno se sintiera ofendido o provocado, pero si lo suficientemente certeras en cuanto a apuntar hacia su aptitud de pocos amigos.
«Creo que tiene razón… —se dijo a sí mismo, sintiendo un poco de vergüenza—. No puedo comenzar a actuar como el huraño de Nabi cada vez que un desconocido se me acerque.»
«No busco el que consideres dar inicio a un altercado, pero creo que seria prudente el mantenerle observado», susurro Bohimei.
«Claro que le mantendré observado, un ninja siempre debe ser precavido, más aún cuando se trata de sus similares», le contesto.
—Vamos, muchachos. Estoy seguro de que podemos al menos compartir unas cuantas historias interesantes. ¿Qué me decís?
Antes de responder, dejó escapar un suspiro que se llevó toda su agresividad. Y mientras se volvía a sentar le contesto:
—Como quieras —aseguro con voz un poco más cálida que antes—. Me llamo Ishimura Kazuma, y creo que no habrá problema en que nos hagas compañía… Así que adelante, danos una buena historia con la cual comenzar la velada.