19/10/2016, 19:04
Pero Ayame había cometido un nuevo error, y no se dio cuenta de ello hasta que fue demasiado tarde: Daruu ya conocía aquella técnica, y no estaba dispuesto a caer dos veces en la misma trampa. Apenas las sombras habían comenzado a salir desde el suelo, Daruu desapareció en apenas un parpadeo. Y con la misma rapidez apareció repentinamente frente a ella, haciéndole soltar un grito de sorpresa.
"El arte de manipular la mente puede brindarte una valiosa oportunidad. Pero tu oponente no caerá dos veces en la misma ilusión. Recuérdalo, Ayame. Recuérdalo." Le había dicho su padre mucho tiempo atrás, en una de sus incontables lecciones sobre el Genjutsu.
—¿Otra vez? ¡¡Deja de huir y pelea, Ayame!! ¿Es que no tienes más que ese viejo truco? —le gritó Daruu, antes de lanzar de nuevo el puño hacia su pecho. Y, con él, aquellas terroríficas garras de metal.
—¡NO!
Ayame apretó las mandíbulas. Se apartó a un lado en el último momento y bloqueó su brazo agarrando su antebrazo con su mano desnuda. Las garras arañaron su antebrazo, pero no fue sangre lo que brotó de su piel, sino más agua. Ayame entrecerró los ojos, pero no se dejó llevar por el dolor. Tenía su oportunidad al alcance de su mano, y no pensaba desaprovecharla. Porque sólo necesitaba bloquear su brazo momentáneamente para girar el resto del cuerpo y estampar su brazo hinchado de una manera monstruosamente anormal contra él.
—¡El halcón virtuoso esconde sus garras, Daruu!
Alrededor de los dos combatientes, los clones ilusorios se habían desplomado y desaparecidos. Volvían a estar ellos dos solos. Ellos y sus respectivos familiares, que seguían expectantes la partida. Zetsuo, a la espalda de Ayame, había entornado los ojos en un gesto difícil de descifrar; mientras que Kōri continuaba observando el escenario con su habitual gesto impasible.
• PV:– (-10 PV)
• CK:– – (-36 CK)
(1 AO cortada)
Objetos: Arco pequeño y flechas (x13), Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x5
Daño recibido
Daño causado
Técnicas utilizadas
"El arte de manipular la mente puede brindarte una valiosa oportunidad. Pero tu oponente no caerá dos veces en la misma ilusión. Recuérdalo, Ayame. Recuérdalo." Le había dicho su padre mucho tiempo atrás, en una de sus incontables lecciones sobre el Genjutsu.
—¿Otra vez? ¡¡Deja de huir y pelea, Ayame!! ¿Es que no tienes más que ese viejo truco? —le gritó Daruu, antes de lanzar de nuevo el puño hacia su pecho. Y, con él, aquellas terroríficas garras de metal.
—¡NO!
Ayame apretó las mandíbulas. Se apartó a un lado en el último momento y bloqueó su brazo agarrando su antebrazo con su mano desnuda. Las garras arañaron su antebrazo, pero no fue sangre lo que brotó de su piel, sino más agua. Ayame entrecerró los ojos, pero no se dejó llevar por el dolor. Tenía su oportunidad al alcance de su mano, y no pensaba desaprovecharla. Porque sólo necesitaba bloquear su brazo momentáneamente para girar el resto del cuerpo y estampar su brazo hinchado de una manera monstruosamente anormal contra él.
—¡El halcón virtuoso esconde sus garras, Daruu!
Alrededor de los dos combatientes, los clones ilusorios se habían desplomado y desaparecidos. Volvían a estar ellos dos solos. Ellos y sus respectivos familiares, que seguían expectantes la partida. Zetsuo, a la espalda de Ayame, había entornado los ojos en un gesto difícil de descifrar; mientras que Kōri continuaba observando el escenario con su habitual gesto impasible.
Estado de Ayame
• PV:
90/165
• CK:
107/185
100/100
(1 AO cortada)
Objetos: Arco pequeño y flechas (x13), Hilo shinobi (3 usos), Kunai, Shuriken x5
Daño recibido