19/10/2016, 19:39
—¡NO!
Ayame se quitó de en medio con una elegante finta y agarró firmemente su antebrazo. Se ancló firmemente al suelo. Giró el torso. Su brazo se hinchó de manera descomunal y le impactó a Daruu en el hombro y en el costado cuando intentó evitar daños mayores tapándose la cara como buenamente pudo.
—¡El halcón virtuoso esconde sus garras, Daruu!
El muchacho salió volando, rodó por el bloque de cemento agarrándose el hombro afectado por el puñetazo monstruoso y botó una, dos, tres veces, levantando pequeños chapoteos del agua que inundaba parcialmente la plataforma. Finalmente resbaló y... cayó del borde del bloque, directo hacia el lago.
—¡¡Nooo!! —exclamó Kiroe, apretando los dientes.
Sin embargo, un brazo se posó en el borde del bloque de cemento, luego una mano. Y poco a poco, Daruu volvió a subir.
Resolló un soplido, cerró los ojos y se masajeó el brazo dolorido, moviendo el hombro en círculos.
—Vaya, esa ha sido buena. Sin embargo...
«Serpiente, pájaro, dragón, serpiente, pájaro, dragón...» —Daruu repetía para sí una serie de sellos memorizados recientemente mientras hacía los honores.
«...carnero.»
—Con esta tormenta, no sé cómo los halcones se atreven a volar. ¡Suiton: Amenokami Kyoki!
Daruu dio un confuso paso hacia la izquierda y se puso la capucha de la capa. Luego dos a la derecha, luego otro a la izquierda, y giró repentinamente al tiempo que una nube negra enorme se había formado sobre sus cabezas. Lo que pareciera una tormenta normal de Amegakure se había transformado de pronto en una pesadilla en la que el agua se metía en los ojos, en la boca y hasta en los oídos. Daruu se metió en medio del océano de precipitación auspiciado por el estruendo gigantesco de las gotas, que no dejaban oír sus pasos.
Para ellos, que estaban acostumbrados a la lluvia, luchar bajo ella era casi natural, pero aquello era otro mundo, y sin duda Ayame, que no se había entrenado bajo aquellas circunstancias, tardaría un pequeño lapso de tiempo en acostumbrarse.
Daruu se acercó de pronto a Ayame de frente, de nuevo con su garra extendida... Pero justo antes de llegar a ella, estallaría en una nube de humo: un clon, normal y corriente. Una treta fácil bien camuflada bajo el abrigo de una treta más compleja, porque no había manera de distinguir sombras y pesos con aquella debacle.
Entre tanto, una mano bien real empujaría por la espalda, haciéndola moverse hacia adelante.
Su pie se encontraría con un pequeño tocón de madera que la haría tropezar y caer al suelo.
...y en su caída encontraría un taladro de agua girando a toda velocidad.
Daruu trastabilló, pero consiguió mantenerse en pie. Había utilizado demasiado chakra para sus capacidades, y lo sabía. Se le nubló la visión unos instantes, y tuvo que girar la cara un par de veces para volver a enfocar su mirada. Jadeando y sudando, no tuvo más remedio que desactivar su técnica de la tormenta.
Aún tenía mucho que entrenar.
• PV:– (-42 PV)
• CK:– (-35) (-3) (-5) (-54)
Daños: 90 PV (Suigadan)
- Kunai (x1, mokubuki, 9 PV/golpe, 8 PV/superficial, 12 PV/corte, 18 PV/penetración)
- Shuriken (x1, mokubuki, 8 PV/superficial, 12 PV/directo)
- Garra de triple hoja (x1, mokubuki, 20 PV/corte, 30 PV/penetración)
Técnicas utilizadas
Ayame se quitó de en medio con una elegante finta y agarró firmemente su antebrazo. Se ancló firmemente al suelo. Giró el torso. Su brazo se hinchó de manera descomunal y le impactó a Daruu en el hombro y en el costado cuando intentó evitar daños mayores tapándose la cara como buenamente pudo.
—¡El halcón virtuoso esconde sus garras, Daruu!
El muchacho salió volando, rodó por el bloque de cemento agarrándose el hombro afectado por el puñetazo monstruoso y botó una, dos, tres veces, levantando pequeños chapoteos del agua que inundaba parcialmente la plataforma. Finalmente resbaló y... cayó del borde del bloque, directo hacia el lago.
—¡¡Nooo!! —exclamó Kiroe, apretando los dientes.
Sin embargo, un brazo se posó en el borde del bloque de cemento, luego una mano. Y poco a poco, Daruu volvió a subir.
Resolló un soplido, cerró los ojos y se masajeó el brazo dolorido, moviendo el hombro en círculos.
—Vaya, esa ha sido buena. Sin embargo...
«Serpiente, pájaro, dragón, serpiente, pájaro, dragón...» —Daruu repetía para sí una serie de sellos memorizados recientemente mientras hacía los honores.
«...carnero.»
—Con esta tormenta, no sé cómo los halcones se atreven a volar. ¡Suiton: Amenokami Kyoki!
Daruu dio un confuso paso hacia la izquierda y se puso la capucha de la capa. Luego dos a la derecha, luego otro a la izquierda, y giró repentinamente al tiempo que una nube negra enorme se había formado sobre sus cabezas. Lo que pareciera una tormenta normal de Amegakure se había transformado de pronto en una pesadilla en la que el agua se metía en los ojos, en la boca y hasta en los oídos. Daruu se metió en medio del océano de precipitación auspiciado por el estruendo gigantesco de las gotas, que no dejaban oír sus pasos.
Para ellos, que estaban acostumbrados a la lluvia, luchar bajo ella era casi natural, pero aquello era otro mundo, y sin duda Ayame, que no se había entrenado bajo aquellas circunstancias, tardaría un pequeño lapso de tiempo en acostumbrarse.
Daruu se acercó de pronto a Ayame de frente, de nuevo con su garra extendida... Pero justo antes de llegar a ella, estallaría en una nube de humo: un clon, normal y corriente. Una treta fácil bien camuflada bajo el abrigo de una treta más compleja, porque no había manera de distinguir sombras y pesos con aquella debacle.
Entre tanto, una mano bien real empujaría por la espalda, haciéndola moverse hacia adelante.
Su pie se encontraría con un pequeño tocón de madera que la haría tropezar y caer al suelo.
...y en su caída encontraría un taladro de agua girando a toda velocidad.
Daruu trastabilló, pero consiguió mantenerse en pie. Había utilizado demasiado chakra para sus capacidades, y lo sabía. Se le nubló la visión unos instantes, y tuvo que girar la cara un par de veces para volver a enfocar su mirada. Jadeando y sudando, no tuvo más remedio que desactivar su técnica de la tormenta.
Aún tenía mucho que entrenar.
Estado de Daruu
• PV:
108/150
• CK:
39/180
Daños: 90 PV (Suigadan)
- Kunai (x1, mokubuki, 9 PV/golpe, 8 PV/superficial, 12 PV/corte, 18 PV/penetración)
- Shuriken (x1, mokubuki, 8 PV/superficial, 12 PV/directo)
- Garra de triple hoja (x1, mokubuki, 20 PV/corte, 30 PV/penetración)
Técnicas utilizadas