23/10/2016, 16:11
Según la guía Sarutobi, la cafetería quedaba en algún lugar cercano a la Fortaleza Samurai, prácticamente al otro lado del mapa. Mogura no pudo evitar delinear una expresión incrédula y que rápidamente se volvió en una sonrisa entendiendo que se trataba de una broma.
Oh... pero esa queda muy lejos...
Comentó en un tono bastante exagerado, quejándose en broma básicamente. No tardarían mucho más en llegar a su destino, del cual obviamente la kunoichi tenía mas certeza que el shinobi. El hospital de Amegakure, el cual había ayudado a pulir algunas de sus habilidades como médico, se encontraba frente a ellos.
Ah... no deberías haberte molestado...
Pensó para si mismo, la muchacha había tenido la enorme amabilidad de llevarlo a un hospital antes de seguir con su plan inicial de tomar un café juntos. La idea de la Sarutobi no era otra que hacer que la herida del Manase fuese atendida y posteriormente podrían dar uso a la cafetería del establecimiento y disfrutar juntos de una buena taza de café.
Supongo que no...jajaja
Dijo para luego soltar una pequeña risa. Seguidamente ingresarían al hospital y el personal se haría cargo del tratamiento de la pierna.
Espero sean de tu agrado. Los hice yo mismo.
Dijo el shinobi ya en la cafetería junto a su compañera y amiga. Había tomado un recipiente de su morral y lo abrió sobre la mesa, si la kunoichi veía el interior encontraría lo que había llegado a reconocer en su momento como su postre favorito, profiteroles. No estaba seguro de si acompañarlos con café fuese la mejor idea pero ya era tarde para arrepentirse.
Oh... pero esa queda muy lejos...
Comentó en un tono bastante exagerado, quejándose en broma básicamente. No tardarían mucho más en llegar a su destino, del cual obviamente la kunoichi tenía mas certeza que el shinobi. El hospital de Amegakure, el cual había ayudado a pulir algunas de sus habilidades como médico, se encontraba frente a ellos.
Ah... no deberías haberte molestado...
Pensó para si mismo, la muchacha había tenido la enorme amabilidad de llevarlo a un hospital antes de seguir con su plan inicial de tomar un café juntos. La idea de la Sarutobi no era otra que hacer que la herida del Manase fuese atendida y posteriormente podrían dar uso a la cafetería del establecimiento y disfrutar juntos de una buena taza de café.
Supongo que no...jajaja
Dijo para luego soltar una pequeña risa. Seguidamente ingresarían al hospital y el personal se haría cargo del tratamiento de la pierna.
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Espero sean de tu agrado. Los hice yo mismo.
Dijo el shinobi ya en la cafetería junto a su compañera y amiga. Había tomado un recipiente de su morral y lo abrió sobre la mesa, si la kunoichi veía el interior encontraría lo que había llegado a reconocer en su momento como su postre favorito, profiteroles. No estaba seguro de si acompañarlos con café fuese la mejor idea pero ya era tarde para arrepentirse.