3/11/2016, 17:27
— ¡Vaya, qué casualidad! A mi también me llegó un mensaje que me decía que tenía que venir hoy aquí. ¿Crees que será una misión para los dos?
La joven solo alcanzó a encogerse de hombros, sinceramente, no le habían mencionado sobre nada, solo que tenía que ir aquel día allí. Quizá había hecho algo mal y querían decírselo, o simplemente querían felicitarla por su trabajo. ¿Quién sabía? Ella desde luego no tenía ni idea de qué hacía allí.
Solo esperaba que fuera algo bueno.
Es más, se imaginaba a ella misma cruzando los dedos en su imaginación para que le tocara algo bueno, o duradero, lo que primero llegase.
— ¿Crees que tendremos que esperar mucho?
— No lo sé. — Admitió, desviando su mirada hacia el dúo de Chunnin que charlaban animadamente delante del mostrador, y no encontraba a la recepcionista por ninguna parte. — Pero no pasa, deben estar ocupados; mejor no molestarles. — Alegó, dejando caer sus hombros en un gesto cansado.
Por un lado, ya quería comenzar.
— Por cierto, Riko. — Llamó al de rastras. — ¿Tu... Me viste en el Torneo? — Preguntó con cautela, ya que era un tema delicado para la mayoría de la gente. —Me refiero, sé que estabas allí, ya que nos conocimos allí, pero como pasó... Lo que pasó. — Cogió aire. — Es decir, erm... ¿Qué te ocurrió?
Temerosa, se mordió el labio inferior mientras retorcía sus manos por debajo de su túnica. ¿Habría visto el halo de chakra que la rodeó a la par que a Ayame? ¿Debería hablarlo con Shiona? La verdad es que no había reparado en ese pequeño detalle hasta ahora...
Aunque, por otro lado, no tenía ni idea de que ella tenía ese tipo de cosas, ni si quiera de dónde salió. ¡Era una médica que había llevado una vida normal toda su vida! ¿Acaso ya lo sabría la Uzukage? Se sentía confusa.
La joven solo alcanzó a encogerse de hombros, sinceramente, no le habían mencionado sobre nada, solo que tenía que ir aquel día allí. Quizá había hecho algo mal y querían decírselo, o simplemente querían felicitarla por su trabajo. ¿Quién sabía? Ella desde luego no tenía ni idea de qué hacía allí.
Solo esperaba que fuera algo bueno.
Es más, se imaginaba a ella misma cruzando los dedos en su imaginación para que le tocara algo bueno, o duradero, lo que primero llegase.
— ¿Crees que tendremos que esperar mucho?
— No lo sé. — Admitió, desviando su mirada hacia el dúo de Chunnin que charlaban animadamente delante del mostrador, y no encontraba a la recepcionista por ninguna parte. — Pero no pasa, deben estar ocupados; mejor no molestarles. — Alegó, dejando caer sus hombros en un gesto cansado.
Por un lado, ya quería comenzar.
— Por cierto, Riko. — Llamó al de rastras. — ¿Tu... Me viste en el Torneo? — Preguntó con cautela, ya que era un tema delicado para la mayoría de la gente. —Me refiero, sé que estabas allí, ya que nos conocimos allí, pero como pasó... Lo que pasó. — Cogió aire. — Es decir, erm... ¿Qué te ocurrió?
Temerosa, se mordió el labio inferior mientras retorcía sus manos por debajo de su túnica. ¿Habría visto el halo de chakra que la rodeó a la par que a Ayame? ¿Debería hablarlo con Shiona? La verdad es que no había reparado en ese pequeño detalle hasta ahora...
Aunque, por otro lado, no tenía ni idea de que ella tenía ese tipo de cosas, ni si quiera de dónde salió. ¡Era una médica que había llevado una vida normal toda su vida! ¿Acaso ya lo sabría la Uzukage? Se sentía confusa.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)