14/12/2016, 20:44
"Oh por Kami-sama..."
Pronto el chico de Amegakure empezó a soltar un discurso bastante extenso y directo sobre lo que, según él, era el procedimiento correcto a realizar cuando se debía tratar con extranjeros. Al Takanashi se le hizo pesado el tono en el que hablaba, pues no consideraba que la situación ameritase tanta seriedad.
"Me recuerda a mi padre cuando da sermones sobre sus reglas, con la diferencia de que esto es patético. Parece ser de esa clase de gente que se la pasa estresada por la presión y sigue órdenes al pie de la letra. Además actualmente existe una alianza, no veo el problema de andar de un país a otro. Alguien debería recordarle que no estamos en Amegakure para que nos ande hablando de esa manera."
No le agradaba cuando la gente se portaba prepotente, pero menos le agradaba que se metieran con alguien cercano. Clavó su mirada en el de las marcas en el rostro, no iba a disimular su malestar. El colmo fue que el mentado Daruu se agarró de lo que dijo el Takanashi para seguir inquiriendo al Ishimura.
"No me refería a eso."
Se arrepintió de haber abierto la boca, mejor hubiese sido quedarse hablando con el extranjero, pero ya ni eso podía pues ante el ambiente que se estaba caldeando decidió retirarse. Y no lo culpaba, el también querría safarse de eso. Estaban todos los ingredientes para una cena desastrosa, y no se refería a la comida del sitio precisamente. Tal y como esperaba, su amigo Kazuma se mantenía impermeable ante la situación, pero cuando menos se lo esperaba pareció reaccionar a las palabras de Daruu. Fue en ese momento que Akame salió al rescate, salvando lo insalvable y logrando que todos decidieran mejor concentrarse en la cena.
—Yare yare.
Todos disfrutaron su cena, menos Tatsuya, que al ver como los demás comían se arrepintió de no haber pedido nada. Pero a su vez recordaba los problemas estomacales por los que acababa de pasar. El Uchiha les invitó a seguir con el plan que ya tenían armado para amenizar la velada, a lo que el espadachín de ojos dispares se limitó a asentir.
—Provecho, les sigo.
Pronto el chico de Amegakure empezó a soltar un discurso bastante extenso y directo sobre lo que, según él, era el procedimiento correcto a realizar cuando se debía tratar con extranjeros. Al Takanashi se le hizo pesado el tono en el que hablaba, pues no consideraba que la situación ameritase tanta seriedad.
"Me recuerda a mi padre cuando da sermones sobre sus reglas, con la diferencia de que esto es patético. Parece ser de esa clase de gente que se la pasa estresada por la presión y sigue órdenes al pie de la letra. Además actualmente existe una alianza, no veo el problema de andar de un país a otro. Alguien debería recordarle que no estamos en Amegakure para que nos ande hablando de esa manera."
No le agradaba cuando la gente se portaba prepotente, pero menos le agradaba que se metieran con alguien cercano. Clavó su mirada en el de las marcas en el rostro, no iba a disimular su malestar. El colmo fue que el mentado Daruu se agarró de lo que dijo el Takanashi para seguir inquiriendo al Ishimura.
"No me refería a eso."
Se arrepintió de haber abierto la boca, mejor hubiese sido quedarse hablando con el extranjero, pero ya ni eso podía pues ante el ambiente que se estaba caldeando decidió retirarse. Y no lo culpaba, el también querría safarse de eso. Estaban todos los ingredientes para una cena desastrosa, y no se refería a la comida del sitio precisamente. Tal y como esperaba, su amigo Kazuma se mantenía impermeable ante la situación, pero cuando menos se lo esperaba pareció reaccionar a las palabras de Daruu. Fue en ese momento que Akame salió al rescate, salvando lo insalvable y logrando que todos decidieran mejor concentrarse en la cena.
—Yare yare.
Todos disfrutaron su cena, menos Tatsuya, que al ver como los demás comían se arrepintió de no haber pedido nada. Pero a su vez recordaba los problemas estomacales por los que acababa de pasar. El Uchiha les invitó a seguir con el plan que ya tenían armado para amenizar la velada, a lo que el espadachín de ojos dispares se limitó a asentir.
—Provecho, les sigo.