20/12/2016, 23:23
Antes siquiera de darle tiempo a alguien a responder al llamado de Karamaru, Akame pasó en silencio a su lado, cruzando el umbral de ese hogar y metiendose dentro para ir en búsqueda de Datsue y el dueño de la Finca Makoto, el señor Iwata. El calvo quedó un poco sorprendido por la actuación de su compañero, incluso se quedó quieto en el lugar hasta perderlo de vista.
En cuanto salió de su estado atónito, lo siguió para encontrarse con otra sorpresa aún mayor. Un olor un poco fuerte y molesto que Karamaru desconocía se apoderaba de su nariz haciendolo poner inevitablemente una cara de asco.
"¿Con qué aromatizan este lugar?"
¿El señor Iwata, imagino? Uchiha Akame.- Akame se había acercado al lugar de reunión y el shinobi de Ame lo siguió quedandose unos pasos detras de él para solo hacer una aclaración antes de que pudiesen seguir conversando.
Karamaru, un placer señor Iwata.
El viejo que allí estaba parecía raro, el monje no sabría decir bien por qué pero no asemejaba a un estado de tranquilidad digno de una conversación. A saber que estuvieron haciendo esos dos hombres en el lugar.
Datsue decidió comenzar a relatar en un pequeño discurso todo lo acontecido, los tres hombres prestaban atención. El calvo trató de evitar todo tipo de gesticulación mientras su compañero hablaba, no había hecho cosas muy honestas cómo para ser shinobi pero no era quién para juzgar.
Al finalizar la historia, Karamaru solo tenía una cosa bien clara. La curiosidad lo dominaba, por más ritual o terror que contenga esa Finca el quería saber a fondo que era lo que sucedía con ella.
Supongo que después de todo tendremos que hacer lo que te he dicho, compañero.
—¿Qué les parece unos días de acampada en la Finca Makoto? Podría ser divertido y además no tenemos mucho más para proseguir que esa extraña visión ¿No creen?
A no ser que al señor le falten cosas por contar.
En cuanto salió de su estado atónito, lo siguió para encontrarse con otra sorpresa aún mayor. Un olor un poco fuerte y molesto que Karamaru desconocía se apoderaba de su nariz haciendolo poner inevitablemente una cara de asco.
"¿Con qué aromatizan este lugar?"
¿El señor Iwata, imagino? Uchiha Akame.- Akame se había acercado al lugar de reunión y el shinobi de Ame lo siguió quedandose unos pasos detras de él para solo hacer una aclaración antes de que pudiesen seguir conversando.
Karamaru, un placer señor Iwata.
El viejo que allí estaba parecía raro, el monje no sabría decir bien por qué pero no asemejaba a un estado de tranquilidad digno de una conversación. A saber que estuvieron haciendo esos dos hombres en el lugar.
Datsue decidió comenzar a relatar en un pequeño discurso todo lo acontecido, los tres hombres prestaban atención. El calvo trató de evitar todo tipo de gesticulación mientras su compañero hablaba, no había hecho cosas muy honestas cómo para ser shinobi pero no era quién para juzgar.
Al finalizar la historia, Karamaru solo tenía una cosa bien clara. La curiosidad lo dominaba, por más ritual o terror que contenga esa Finca el quería saber a fondo que era lo que sucedía con ella.
Supongo que después de todo tendremos que hacer lo que te he dicho, compañero.
—¿Qué les parece unos días de acampada en la Finca Makoto? Podría ser divertido y además no tenemos mucho más para proseguir que esa extraña visión ¿No creen?
A no ser que al señor le falten cosas por contar.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘