8/01/2017, 00:27
Siendo el primero en entrar, sin suavizar el golpe, una tormenta de mal olor entró por sus fosas nasales haciendo toser y gesticular un poco. El olor a encierro era fuerte, lo suficiente cómo para hacerte llevar una mano a la cara, pero nada a lo que uno no pudiese acostumbrarse pasados unos minutos.
La Finca, cómo ya se podía suponer por su exterior, era espaciosa y elegante. Por su propia naturaleza no era de extrañar si las cosas del interior, como cuadros, candelabros, estatuillas y otras decoraciones, serían de gran valor. Sin duda era un lugar que valía la pena ser cuidado. Sin embargo, su tamaño era un problema para los tres shinobi que allí se encontraban. Si su objetivo era registrar toda la casa les llevaría un tiempo.
¿Cómo vamos a hacerlo?
Propongo que alguien examine las puertas de la derecha del pasillo. Otro las puertas de la izquierda y que un tercero vaya arriba, mientras tanto. Y, si os parece bien, yo seré ese tercero.
«Supongo que otra forma no hay. Salvo que esperemos aquí dentro hasta que aparezca ese famoso asesino, aunque no creo que estén de acuerdo los otros dos»
Supongo que no hay otra forma de hacerlo, ¿Verdad? No sé si encontremos mucho, pero me encargaré del lado derecho. Si vamos con ritmo terminaremos rápido, seguro.
El calvo comenzó a caminar, a observar con todo el detalle posible la casa, sus muebles y cada elemento que contenía. Nada le llamaba la atención, por lo menos nada sospechoso. Sin contar siquiera la cantidad de puertas que tendría que atravesar, ni pedir segunda opinión a sus compañeros, buscó la eficacia yendo directa y rápidamente a la primer puerta, a la más cercana, y tomando el pomo la abrió para ingresar a una nueva sala.
La Finca, cómo ya se podía suponer por su exterior, era espaciosa y elegante. Por su propia naturaleza no era de extrañar si las cosas del interior, como cuadros, candelabros, estatuillas y otras decoraciones, serían de gran valor. Sin duda era un lugar que valía la pena ser cuidado. Sin embargo, su tamaño era un problema para los tres shinobi que allí se encontraban. Si su objetivo era registrar toda la casa les llevaría un tiempo.
¿Cómo vamos a hacerlo?
Propongo que alguien examine las puertas de la derecha del pasillo. Otro las puertas de la izquierda y que un tercero vaya arriba, mientras tanto. Y, si os parece bien, yo seré ese tercero.
«Supongo que otra forma no hay. Salvo que esperemos aquí dentro hasta que aparezca ese famoso asesino, aunque no creo que estén de acuerdo los otros dos»
Supongo que no hay otra forma de hacerlo, ¿Verdad? No sé si encontremos mucho, pero me encargaré del lado derecho. Si vamos con ritmo terminaremos rápido, seguro.
El calvo comenzó a caminar, a observar con todo el detalle posible la casa, sus muebles y cada elemento que contenía. Nada le llamaba la atención, por lo menos nada sospechoso. Sin contar siquiera la cantidad de puertas que tendría que atravesar, ni pedir segunda opinión a sus compañeros, buscó la eficacia yendo directa y rápidamente a la primer puerta, a la más cercana, y tomando el pomo la abrió para ingresar a una nueva sala.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘