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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#8
El chico intentó blasfemar contra el todopoderoso Dios Eko, pero terminó tragándose sus palabras. Quizás por arrepentimiento, o temeridad hacia lo desconocido, o simplemente quedó corto de palabras para dirigir a un demente. Fuese como fuese, el chico terminó en silencio a espera de las palabras del peliverde. Para cuando éste terminó, el primero blasfemó al fin. Argumentó que eso era solo un efecto de la acústica, pero de nuevo terminó por callar. Es mas, terminó solicitando que olvidase lo mencionado.

El peliverde alzó una ceja, en su rostro se reflejaba una clara incertidumbre y sosiego. Pero tampoco era algo del otro mundo, tan solo no entendía porqué primero negaba la existencia de su Dios y luego intentaba dejarlo estar. ¿Qué clase de hereje era éste chico? Así la verdad es que no había quien se situase en su papel...

Pero antes de que Enzo soltase alguna barbarie de su naturaleza, el cazador de moscas acercó la celda en miniatura mientras preguntaba si su Dios creía en los actos de bondad y generosidad. Ésto si que pilló por sorpresa al joven, pues no tenía bien claras las doctrinas de la religión que recién se había inventado. Por otro lado... normalmente Dios pone unas doctrinas o normas, y son los humanos quienes pueden creer o dejar de creer en éstas; para nada es al contrario. De nuevo, blasfemia.

El chico cruzó los brazos unas cuantas veces en gesto de negación, al igual que se llevó la vista hacia un lateral. Su indignación iba en aumento, o al menos eso parecía. —No, no, no, no... —Hizo un inciso. —Dios no cree o deja de creer, él simplemente establece y crea las cosas. Somos las personas las que podemos creer o dejar de hacerlo conforme a nuestras experiencias.

Sin previo aviso, metió su diestra en el bolsillo de su pantalón, y de éste sacó una de las numerosas cartas de poker que llevaba consigo. Se la expuso a su antagonista, y le dio un par de vueltas para que éste viese que se trataba sólo de eso. Con la zurda, por si acaso no había quedado claro, hizo un gesto rápido y vigoroso mostrando la ya enseñada carta. Se trataba de un as de corazones, corriente y moliente al parecer. En una segunda acción, el chico retrasó un poco la diestra, lo justo para permitir a la zurda tapar un poco la misma a su paso frente a la diestra. Para cuando eso fue consumado, allí no había una simple carta de poker, si no que había desaparecido y en su lugar había una cuchara de oro.

... y solo los que creen son capaces de todo. —Concluyó con su truco de magia.

En ese momento, estiró la diestra para entregar la cuchara al chico. Eso si que era un verdadero acto de generosidad, entregar una cuchara que bien podía valer varios cientos de ryos. Pero lamentablemente, si éste tomaba la cuchara, el efecto ilusorio terminaría por desaparecer, quedando en las manos de éste una simple y sencilla carta de poker, un triste as de corazones.

¿Lo ves?



¤ Kagami ga zukei
¤ Reflejo
- Tipo: Apoyo
- Rango: B
- Requisitos: Tsukuribanashi 10
- Gastos: 10 CK (divide regen. de chakra)
- Daños: -
- Efectos adicionales: Crea una ilusión óptica
- Sellos: -
- Velocidad: Muy rápida
- Alcance y dimensiones: 10 metros, afecta objetos de no mas de 30 cm.
Ilusión que afecta a la victima por medio de la vista. La técnica hace que el afectado vea el objeto con una apariencia diferente a la verdadera, pero a diferencia de un simple henge por mucho que la golpee ésta no volverá a su apariencia original, pues su apariencia no ha cambiado en ningún momento salvo para el afectado. Ésta técnica tiene su uso primordial en los juegos de cartas, dando diferentes números y palos, aunque tiene un sinfín de usos parecidos. La apariencia no vuelve a la normalidad hasta que el shinobi desactiva la técnica, o hasta que el objeto y el dueño de la técnica se separan por mas de 10 metros; por no mencionar de cualquier otro tipo de salida de genjutsu habitual.

Con (Tsukuribanashi 30), el shinobi adquiere la capacidad de impregnar un objeto con la técnica en sí, haciendo que de éste surja el efecto de ilusión visual alrededor suya hasta los 10 metros. En éste caso, el shinobi podrá alejarse del objeto en sí hasta un máximo de 30 metros sin que su efecto cambie.
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Mensajes en este tema
RE: Condiciones ambientales favorables - por Aiko - 24/01/2017, 23:31


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