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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
#13
Eri tiró de la manga de su chaqueta y le insistió para que se fueran. A Daruu le pareció una idea extremadamente razonable y sensata, de modo que tardó aproximadamente cero coma dos segundos en darse la vuelta y echar a correr sin mirar atrás.

Los dos muchachos corrieron por la superficie cóncava del cráter hasta que lo abandonaron por completo. No contentos con eso, siguieron corriendo hacia adelante hasta internarse en el Bosque de la Hoja, muy adentro. Daruu no dijo nada durante todo el recorrido. Tenía un extraño nudo en la garganta que le indicaba que sí, efectivamente, había estado a punto de morir. Y había sido algo real, no un entrenamiento.

Sólo cuando llegaron a un pequeño claro iluminado por los pocos rayos de sol que conseguían cruzar entre las ramas y hojas de los robles, Daruu se dejó caer, cansado, sobre el tronco de uno de los árboles, y espiró un largo y tendido suspiro.

—Casi la palmamos.

¿En serio? ¿Tanto tiempo callado y tenía que constatar lo evidente? ¡Venga, dí algo más!

—Ese tipo llevaba una bandana de Konohagakure. Lo he visto en clase —dijo pues, aún agitado—. ¿Tenías alguna noticia de que quedaban ninjas de Konoha vivos? Creía que la aldea no había vuelto a refundarse.
[Imagen: K02XwLh.png]

No hay marcas de sangre registradas.
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Mensajes en este tema
RE: Lo que mis ojos no pueden ver - por Amedama Daruu - 8/02/2017, 16:33


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