10/02/2017, 22:46
(Última modificación: 29/07/2017, 01:52 por Amedama Daruu.)
Después de que su curiosidad hiciese que las palabras brotasen de su boca sin ningún tipo de consentimiento por parte de su dueña, al final, Daruu volvió a contestarle de la misma forma que antes.
—Ya te lo he dicho, tengo buen ojo para estas cosas.
— Algún día tendrás que enseñarme a tener buen ojo para esas cosas, entonces. — Declaró, y sintiéndose un tanto pesada ante tanta pregunta y no muchas contestaciones por parte del moreno, decidió aparcar el asunto para... Más adelante, sí, mejor, cuando se presentase la ocasión de volver a abordarle.
Sí, claro, «eres un genio, Eri»
Tras esa pequeña conversación, ambos continuaron con su camino hacia Ushi, aquel pueblo del que había venido hacia el Bosque de la Hoja; no había parado mucho para ser sincera, simplemente lo justo y necesario para recobrar el aliento, alimentarse y por ello visitar un local en donde sirviesen comida asequible para su bolsillo. Así que mucho tiempo de turismo allí no había pasado.
Y cuando llegó allí, un olor a pura mierda podrida inundó sus fosas nasales, haciendo que comenzase a toser de forma incontrolable hasta terminar soltando pequeñas lágrimas por ojos. ¡No podían haber elegido otra entrada! Una con gallinas, ¡o con perros! ¡O CON CUALQUIER OTRO ANIMAL! Bueno, cerdos no, los cerdos seguramente olían peor que las vacas.
Aunque ella no era experta en el tema.
—Aaaaah, dioooooos. Qué asco de olor. Si es que tendríamos que habernos dedicado a la agricultura, como esos espabilaos de Minori.
— Cof, cof... Hola... — Saludó entre toses y bocanadas de aire. «¡Eso se piensa antes de dedicarse a algo! ¡Así vais a matar a alguien! ¿Cómo podéis estar acostumbrados a esto?»
Pero algo hizo que Eri se olvidase por un momento del olor a estiércol que dominaba en el lugar. La palabra shinobi se apoderó de su mente, haciendo eco dentro de su cabeza.
— ¿Ha visto usted a otro shinobi? ¿Sabe, pues, hacia dónde partió o dijo hacia dónde se dirigía? — Preguntó con algo parecido a urgencia en su voz, acercándose a la posición del granjero.
—Ya te lo he dicho, tengo buen ojo para estas cosas.
— Algún día tendrás que enseñarme a tener buen ojo para esas cosas, entonces. — Declaró, y sintiéndose un tanto pesada ante tanta pregunta y no muchas contestaciones por parte del moreno, decidió aparcar el asunto para... Más adelante, sí, mejor, cuando se presentase la ocasión de volver a abordarle.
Sí, claro, «eres un genio, Eri»
Tras esa pequeña conversación, ambos continuaron con su camino hacia Ushi, aquel pueblo del que había venido hacia el Bosque de la Hoja; no había parado mucho para ser sincera, simplemente lo justo y necesario para recobrar el aliento, alimentarse y por ello visitar un local en donde sirviesen comida asequible para su bolsillo. Así que mucho tiempo de turismo allí no había pasado.
Y cuando llegó allí, un olor a pura mierda podrida inundó sus fosas nasales, haciendo que comenzase a toser de forma incontrolable hasta terminar soltando pequeñas lágrimas por ojos. ¡No podían haber elegido otra entrada! Una con gallinas, ¡o con perros! ¡O CON CUALQUIER OTRO ANIMAL! Bueno, cerdos no, los cerdos seguramente olían peor que las vacas.
Aunque ella no era experta en el tema.
—Aaaaah, dioooooos. Qué asco de olor. Si es que tendríamos que habernos dedicado a la agricultura, como esos espabilaos de Minori.
— Cof, cof... Hola... — Saludó entre toses y bocanadas de aire. «¡Eso se piensa antes de dedicarse a algo! ¡Así vais a matar a alguien! ¿Cómo podéis estar acostumbrados a esto?»
Pero algo hizo que Eri se olvidase por un momento del olor a estiércol que dominaba en el lugar. La palabra shinobi se apoderó de su mente, haciendo eco dentro de su cabeza.
— ¿Ha visto usted a otro shinobi? ¿Sabe, pues, hacia dónde partió o dijo hacia dónde se dirigía? — Preguntó con algo parecido a urgencia en su voz, acercándose a la posición del granjero.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)