20/02/2017, 16:43
(Última modificación: 20/02/2017, 17:03 por Uzumaki Eri.)
—Hey.
—¡Buen día!
Aliviada por ver que no había interrumpido nada y que su saludo no había causado daños mayores, se dispuso a alejarse lo suficiente de la pareja como para darles espacio, ignorante de lo que de verdad estaba ocurriendo. Sin embargo, una exclamación por parte del Uchiha con el que compartía viaje de navío hizo que parase en seco y su corazón se parase por un minuto, ¿se lo decía a ellos? Sí, eso parecía.
«¿Qué-»
—Por Izanami, ¡no os veo desde la graduación! ¿Cómo os va todo?
Tragando la poca saliva que se le había formado y elaborando unas respuestas válidas para mantener una conversación civilizada y que no ocurriese lo mismo que con Uchiha Akame, la joven tomó aire tranquilamente antes de hablar:
— Estoy bastante bien, ¡nunca antes había subido en un barco! Con suerte Nabi me invitó, sí... ¡Y aquí estamos! — Soltó una risa nerviosa pues no sabía muy bien como comportarse ante aquella situación. — ¿Y a vosotros? Por lo que veo puede que os esté yendo muy bien. — Agudizó mirando a ambos de forma alterna, añadiendo con la mirada lo que no había dictado por voz pues parecía bastante obvio.
Sin embargo, los ojos miel de Haskoz se detuvieron en el agarre que mantenía la kunoichi mientras esta relataba su corto e improvisado discurso.
—Vaya. No sabía que estuvieseis... Juntos.
— ¿Eh? — La joven parpadeó varias veces de forma inocente, como si no acabase de entender el significado que llevaban las palabras pronunciadas por el otro joven en realidad. —Sí, claro que estamos juntos, los dos estamos aquí y ahora, es más, ahora estamos juntos los cuatro.
Y entonces Noemi acudió a su rescate, haciendo que la pequeña soltase de una vez el agarre que mantenía casi dormido el brazo del Senju que estaba a su lado desde hacía bastante tiempo. Su intrusión hizo que formase una tímida sonrisa a la rubia, ¡al final si que lo recordaba!
— Claro, Noemi-san, lo haré de ahora en adelante. — Si ella se lo permitía, no dudaría en hacerlo, luego miró a los varones y añadió. — Ya que hemos coincidido los cuatro, podríamos ir juntos, así será más divertido.
—¡Buen día!
Aliviada por ver que no había interrumpido nada y que su saludo no había causado daños mayores, se dispuso a alejarse lo suficiente de la pareja como para darles espacio, ignorante de lo que de verdad estaba ocurriendo. Sin embargo, una exclamación por parte del Uchiha con el que compartía viaje de navío hizo que parase en seco y su corazón se parase por un minuto, ¿se lo decía a ellos? Sí, eso parecía.
«¿Qué-»
—Por Izanami, ¡no os veo desde la graduación! ¿Cómo os va todo?
Tragando la poca saliva que se le había formado y elaborando unas respuestas válidas para mantener una conversación civilizada y que no ocurriese lo mismo que con Uchiha Akame, la joven tomó aire tranquilamente antes de hablar:
— Estoy bastante bien, ¡nunca antes había subido en un barco! Con suerte Nabi me invitó, sí... ¡Y aquí estamos! — Soltó una risa nerviosa pues no sabía muy bien como comportarse ante aquella situación. — ¿Y a vosotros? Por lo que veo puede que os esté yendo muy bien. — Agudizó mirando a ambos de forma alterna, añadiendo con la mirada lo que no había dictado por voz pues parecía bastante obvio.
Sin embargo, los ojos miel de Haskoz se detuvieron en el agarre que mantenía la kunoichi mientras esta relataba su corto e improvisado discurso.
—Vaya. No sabía que estuvieseis... Juntos.
— ¿Eh? — La joven parpadeó varias veces de forma inocente, como si no acabase de entender el significado que llevaban las palabras pronunciadas por el otro joven en realidad. —Sí, claro que estamos juntos, los dos estamos aquí y ahora, es más, ahora estamos juntos los cuatro.
Y entonces Noemi acudió a su rescate, haciendo que la pequeña soltase de una vez el agarre que mantenía casi dormido el brazo del Senju que estaba a su lado desde hacía bastante tiempo. Su intrusión hizo que formase una tímida sonrisa a la rubia, ¡al final si que lo recordaba!
— Claro, Noemi-san, lo haré de ahora en adelante. — Si ella se lo permitía, no dudaría en hacerlo, luego miró a los varones y añadió. — Ya que hemos coincidido los cuatro, podríamos ir juntos, así será más divertido.