21/02/2017, 05:01
La indiferencia de Eri le había dolido en lo más profundo de su alma pero no podía culparla, después de todo no habían vuelto a verse tras la graduación. «Tendría que haber intentado encontrarme con ella alguna otra vez. »Se lamentaba tras escuchar el tímido ”Noemi-san” con el que la contraria se había referido a ella. Nada agradable, realmente.
Aunque la conversación curiosamente siguió un curso algo raro, parecía como que cada quién tiraba su indirecta y nadie la cazaba o algo así fue lo que Noemi sintió luego de la inocente respuesta de la Yuki, sin mencionar los comentarios de Nabi y Haskoz que no parecían comprensibles para el público femenino, lo que sí era comprensible era el saber que se irían a hablar por privado los hombres.
Pero hubo un momento en que hasta la naturaleza pareció ponerse a favor del Uchiha poniendo de su parte a la hora de agregar cierto misticismo al ambiente, el cual la Sakamoto se encargaría de joder girando un poco su cabeza a propósito para que la brisa marítima le echase su cabello en la cara al chico que tenía a su lado, con un poco de suerte se le metía en el ojo.
—¿De nuevo lo de la votación? —Preguntó con cierta arrogancia antes de suspirar. —Va siendo hora de que lo superes. —Agregó burlona, principalmente para molestar a Haskoz, pues seguía bastante enojada con él.
Pero claro, mientras los chicos se iban a hablar de sus cosas, las chicas tendrían un hermoso momento a solas el cual la de ojos verdes quería aprovechar sí o sí, y no para hacerle ese favor al peli-blanco, para nada, eso lo haría solamente si el tiempo le alcanzaba.
—Venga Eri, tenemos mucho de lo que hablar. —Dijo Noemi al momento en que se volteaba a mirarla con una alegre sonrisa. —Con tanto tiempo que no hablamos tardaremos un poco en ponernos al día, ¿no crees? —Agregó acercándose a la contraria.
Si se dejaba, la Sakamoto tomaría a Eri de la mano y la guiaría hasta la otra punta del barco donde no estorbasen a los marineros sencillamente para tener un rato de privacidad con ella y de paso dejarles a los otros dos que hablen lo que quieran sin preocuparse de que alguien escuche alguna estupidez.
Aunque la conversación curiosamente siguió un curso algo raro, parecía como que cada quién tiraba su indirecta y nadie la cazaba o algo así fue lo que Noemi sintió luego de la inocente respuesta de la Yuki, sin mencionar los comentarios de Nabi y Haskoz que no parecían comprensibles para el público femenino, lo que sí era comprensible era el saber que se irían a hablar por privado los hombres.
Pero hubo un momento en que hasta la naturaleza pareció ponerse a favor del Uchiha poniendo de su parte a la hora de agregar cierto misticismo al ambiente, el cual la Sakamoto se encargaría de joder girando un poco su cabeza a propósito para que la brisa marítima le echase su cabello en la cara al chico que tenía a su lado, con un poco de suerte se le metía en el ojo.
—¿De nuevo lo de la votación? —Preguntó con cierta arrogancia antes de suspirar. —Va siendo hora de que lo superes. —Agregó burlona, principalmente para molestar a Haskoz, pues seguía bastante enojada con él.
Pero claro, mientras los chicos se iban a hablar de sus cosas, las chicas tendrían un hermoso momento a solas el cual la de ojos verdes quería aprovechar sí o sí, y no para hacerle ese favor al peli-blanco, para nada, eso lo haría solamente si el tiempo le alcanzaba.
—Venga Eri, tenemos mucho de lo que hablar. —Dijo Noemi al momento en que se volteaba a mirarla con una alegre sonrisa. —Con tanto tiempo que no hablamos tardaremos un poco en ponernos al día, ¿no crees? —Agregó acercándose a la contraria.
Si se dejaba, la Sakamoto tomaría a Eri de la mano y la guiaría hasta la otra punta del barco donde no estorbasen a los marineros sencillamente para tener un rato de privacidad con ella y de paso dejarles a los otros dos que hablen lo que quieran sin preocuparse de que alguien escuche alguna estupidez.