24/02/2017, 14:49
Sin embargo, después de su pequeño discurso la otra persona que estaba en aquel lugar a parte de los tres shinobi cerró la puerta de la taberna de golpe y echó el cerrojo. Eri abrió los ojos con fuerza y se asustó tanto que necesitó llevarse una mano al pecho como si eso hiciese calmar a su alarmado corazón.
Sus ojos volaron hacia el culpable de aquello, y antes de ver al hombre que le había servido su vaso de agua, terminó por ver a otro completamente diferente, alto, rubio, con los ojos color miel y lo más característico: el símbolo de su villa en la frente.
— D-discúlpenos, señor... — Murmuró una disculpa tal y como acababa de formular Akame, para acto seguido ponerse de pie e inclinar su tronco hacia delante. — Yo soy Furukawa Eri. — Se presentó. — De verdad que lo sentimos mucho.
¿Deberían contarle lo que sabían? Después de lo que acababa de decir, parece que conocía algo de la historia, además seguramente les hubiese escuchado... Pero, ¿qué hacer? ¿Irse? Sería la mejor opción. Ya iban dos veces que les echaban de los sitios que visitaba.
Sus ojos volaron hacia el culpable de aquello, y antes de ver al hombre que le había servido su vaso de agua, terminó por ver a otro completamente diferente, alto, rubio, con los ojos color miel y lo más característico: el símbolo de su villa en la frente.
— D-discúlpenos, señor... — Murmuró una disculpa tal y como acababa de formular Akame, para acto seguido ponerse de pie e inclinar su tronco hacia delante. — Yo soy Furukawa Eri. — Se presentó. — De verdad que lo sentimos mucho.
¿Deberían contarle lo que sabían? Después de lo que acababa de decir, parece que conocía algo de la historia, además seguramente les hubiese escuchado... Pero, ¿qué hacer? ¿Irse? Sería la mejor opción. Ya iban dos veces que les echaban de los sitios que visitaba.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)