13/06/2015, 18:52
Mientras se recuperaba de todo lo acontecido, sus colegas se encargaron de ponerle al tanto de la situación. Esta actualización de hechos, también vino acompañada por lo que solo se podría considerar como una pequeña serie de reprimendas.
Estado aun tendido en el suelo, Juro le informo que al día siguiente tenían la obligación de reunirse en la playa a primera hora del día siguiente. Obviamente aquello había sido uno de los designios de Shiori, y aunque en su ser sentía la necesidad de preguntar el por qué, el hecho de que el pelo negro le solicitara que se controlara un poco, aplaco aquella curiosidad suya.
—Entiendo —fue lo que dijo mientras tendía la mano para tomar algo que Juro le estaba ofreciendo. Al cogerlo se pudo dar cuenta de que era un pequeño comunicador, de esos que se llevan en la oreja y que se suelen utilizar mucho entre los grupos que van de misión.
—Creo que no queda de otra —respondió a Nabi, mientras este le ayudaba a levantarse.
«Hoy no ha sido uno de mis días más acertados —admitió—. Esto de estar en un equipo, y que las acciones de uno repercutan en los demás es bastante complicado… Tampoco sé qué hacer, se que aunque no sean sutiles, la sensei tiene sus métodos. Y si quisiera ser un buen shinobi, pero a mi manera y no con los creencias de otros —pensó mientras miraba a sus compañeros—. Bueno, creo que debo darle una oportunidad a todo esto, tanto a Shiori como a mis compañeros»
—Cielos ha sido una mañana agotadora —dijo mientras se sacudía la tierra de encima—. No se ustedes, pero la verdad, después de tantas cosas se me antoja ir a comer algo.
—¿Qué dicen? ¿Me acompañan?
Estado aun tendido en el suelo, Juro le informo que al día siguiente tenían la obligación de reunirse en la playa a primera hora del día siguiente. Obviamente aquello había sido uno de los designios de Shiori, y aunque en su ser sentía la necesidad de preguntar el por qué, el hecho de que el pelo negro le solicitara que se controlara un poco, aplaco aquella curiosidad suya.
—Entiendo —fue lo que dijo mientras tendía la mano para tomar algo que Juro le estaba ofreciendo. Al cogerlo se pudo dar cuenta de que era un pequeño comunicador, de esos que se llevan en la oreja y que se suelen utilizar mucho entre los grupos que van de misión.
—Creo que no queda de otra —respondió a Nabi, mientras este le ayudaba a levantarse.
«Hoy no ha sido uno de mis días más acertados —admitió—. Esto de estar en un equipo, y que las acciones de uno repercutan en los demás es bastante complicado… Tampoco sé qué hacer, se que aunque no sean sutiles, la sensei tiene sus métodos. Y si quisiera ser un buen shinobi, pero a mi manera y no con los creencias de otros —pensó mientras miraba a sus compañeros—. Bueno, creo que debo darle una oportunidad a todo esto, tanto a Shiori como a mis compañeros»
—Cielos ha sido una mañana agotadora —dijo mientras se sacudía la tierra de encima—. No se ustedes, pero la verdad, después de tantas cosas se me antoja ir a comer algo.
—¿Qué dicen? ¿Me acompañan?