27/02/2017, 19:02
La chica bromeó con que esperaba no llamar la atención de medio ejercito Amegakureño, a lo cuál la pelirroja sacó una sonrisa tal y como hacía la joven. La verdad, sería gracioso ver a un centenar de shinobis a las armas en pos de parar una disputa causada por unos estudiantes, a lo sumo genins. No, en realidad era algo tan descabellado que no distaba de una broma, por supuesto.
Para cuando quiso dar cuenta, la estudiante confirmó el entrenamiento. Estaba practicando para el siguiente examen genin, según informó, y concretamente practicaba el lanzamiento de shurikens. Si tenía en cuenta que la chica parecía no ser demasiado experta en el tema, podía bien ser algo complicado de masterizar. Demasiadas cosas a tener en mente, y eso sin contar de un objetivo en movimiento. Los inicios en las armas son realmente difíciles...
—Entiendo... ¿Has probado a lanzar shurikens de madera o plástico? Son mas ligeros, y puedes darle un buen uso para pillar puntería. No se clavarán, pero en si solo buscas que golpeen donde deseas... cuando vayan al sitio, entonces puedes pillar los normales. Al menos yo empecé así. —Inquirió la pelirroja, a sabiendas de que parecía haber terminado su entrenamiento.
»Ah, y si le atas al shuriken hilo shinobi, te ahorras tener que ir buscando uno por uno... solo jalas del hilo, y los recoges.
Para no ser problema suyo, terminó metiéndose quizás mas de lo debido. A todo ésto, la chica de cabellera azabache añadió un dato importante. Ninguno de los presentes se había presentado, en ese mismo detalle sobresaltaba un dato oculto; la chica y el chico no eran pareja, puesto que parecían no conocerse. La primera se presentó como Ayame, y el segundo como Mogura. Éste último con una reverencia típica y bien formulada, bajo el resguardo de su propio paraguas.
—Cierto... —Confesó la kunoichi. —Mi nombre es Watasashi Aiko, un placer.
Llevó la vista de nuevo al chico, y tras ello a la chica. Intentó controlar el impulso, pero le fue imposible luchar contra la curiosidad, debía saberlo.
—Así que no son pareja... ¿no? —Preguntó a regañadientes.
Para cuando quiso dar cuenta, la estudiante confirmó el entrenamiento. Estaba practicando para el siguiente examen genin, según informó, y concretamente practicaba el lanzamiento de shurikens. Si tenía en cuenta que la chica parecía no ser demasiado experta en el tema, podía bien ser algo complicado de masterizar. Demasiadas cosas a tener en mente, y eso sin contar de un objetivo en movimiento. Los inicios en las armas son realmente difíciles...
—Entiendo... ¿Has probado a lanzar shurikens de madera o plástico? Son mas ligeros, y puedes darle un buen uso para pillar puntería. No se clavarán, pero en si solo buscas que golpeen donde deseas... cuando vayan al sitio, entonces puedes pillar los normales. Al menos yo empecé así. —Inquirió la pelirroja, a sabiendas de que parecía haber terminado su entrenamiento.
»Ah, y si le atas al shuriken hilo shinobi, te ahorras tener que ir buscando uno por uno... solo jalas del hilo, y los recoges.
Para no ser problema suyo, terminó metiéndose quizás mas de lo debido. A todo ésto, la chica de cabellera azabache añadió un dato importante. Ninguno de los presentes se había presentado, en ese mismo detalle sobresaltaba un dato oculto; la chica y el chico no eran pareja, puesto que parecían no conocerse. La primera se presentó como Ayame, y el segundo como Mogura. Éste último con una reverencia típica y bien formulada, bajo el resguardo de su propio paraguas.
—Cierto... —Confesó la kunoichi. —Mi nombre es Watasashi Aiko, un placer.
Llevó la vista de nuevo al chico, y tras ello a la chica. Intentó controlar el impulso, pero le fue imposible luchar contra la curiosidad, debía saberlo.
—Así que no son pareja... ¿no? —Preguntó a regañadientes.
![[Imagen: 2UsPzKd.gif]](http://i.imgur.com/2UsPzKd.gif)