28/02/2017, 23:56
(Última modificación: 29/07/2017, 01:40 por Amedama Daruu.)
—N... no... no se me ocurrió... Pero no estoy segura de que eso funcionara, Daruu-san. En primer lugar, mi habilidad no es tan impresionante como tus ojos. Y en segundo lugar... —Ayame apartó la mirada, y balbuceó—: No me suspendieron sólo porque no supiera hacer un clon... Tampoco sé manejar un kunai o lanzar un shuriken de manera decente... no sé trepar las paredes ni caminar sobre el agua... y aprobé la lucha cuerpo a cuerpo por pura suerte...
Daruu se rascó la barbilla, observándola de arriba a abajo mientras la muchacha se mordía el labio inferior y apartaba la mirada hacia todos los lados posibles con tal de no mirarle a él.
—¿Sabes? Yo creo que el problema radica en tu miedo —dijo—. Creo que tienes miedo. Miedo de suspender. ¿Es por ti, es por Zetsuo-san? Da lo mismo. Pierde el miedo y sigue intentándolo. No creo que haya ningún atajo para esto.
»Sólo el trabajo duro y el entrenamiento. Levántate antes y acuéstate más tarde, y entrena por la mañana y por la tarde. Algún día lo lograrás. Pero si te pasas el día pensando en que no vas a aprobar, desde luego que no lo vas a hacer.
Daruu se rascó la barbilla, observándola de arriba a abajo mientras la muchacha se mordía el labio inferior y apartaba la mirada hacia todos los lados posibles con tal de no mirarle a él.
—¿Sabes? Yo creo que el problema radica en tu miedo —dijo—. Creo que tienes miedo. Miedo de suspender. ¿Es por ti, es por Zetsuo-san? Da lo mismo. Pierde el miedo y sigue intentándolo. No creo que haya ningún atajo para esto.
»Sólo el trabajo duro y el entrenamiento. Levántate antes y acuéstate más tarde, y entrena por la mañana y por la tarde. Algún día lo lograrás. Pero si te pasas el día pensando en que no vas a aprobar, desde luego que no lo vas a hacer.