8/03/2017, 23:14
(Última modificación: 8/03/2017, 23:15 por Aotsuki Ayame.)
—Parece que hemos dado una impresión errónea sobre nuestra relación —respondió Mogura, tan cordial y educado como había demostrado ser hasta aquel momento. Al verle realizar una nueva reverencia, Ayame no pudo evitar preguntarse si siempre sería así de formal—. Es la primera vez que veo a Aotsuki-san, accidentalmente nos vimos involucrados en esta situación —añadió, mirándola de reojo y poniendo cierto énfasis en su apellido.
Parecía estar intentando decirle algo, pero Ayame no pudo menos que ladear la cabeza como un perrillo que no entiende lo que le están diciendo.
—Oh... lo siento si incomodé, es que parecen haber tomado confianza en poco tiempo —intervino Aiko, con las manos detrás del cuello en un gesto tranquilo—. Al verlos aquí a solas, pensé lo mas raro, quizás por pensar demasiado... jajaja.
Ayame no pudo menos que sonreír también.
—Más bien ha sido todo fruto de la casualidad. Después de creer que había algún tipo de pelea aquí, Mogura-san se ofreció a ayudarme con los shuriken y yo acepté —aclaró de nuevo, intentando por todos los medios no dar una imagen falsa sobre sí misma.
Lo último que deseaba en aquellos momentos era que pensaran que era ese tipo de chicas que siempre se comportan de manera inadecuada... y que además disfrutaban haciéndolo. ¡Ella no era así!
—¿Bueno, y ya sabes cuando te examinas? —añadió Aiko, y Ayame salió de sus pensamientos con un sobresalto.
—B... bueno... aún no se sabe la fecha exacta. Sólo hay rumores de que el próximo intento será entre finales de primavera y principios de verano...
«Suena tan lejos... y a la vez tan cerca... ¿Me dará tiempo a dominarlo todo?» No pudo evitar preguntarse, preocupada.
Parecía estar intentando decirle algo, pero Ayame no pudo menos que ladear la cabeza como un perrillo que no entiende lo que le están diciendo.
—Oh... lo siento si incomodé, es que parecen haber tomado confianza en poco tiempo —intervino Aiko, con las manos detrás del cuello en un gesto tranquilo—. Al verlos aquí a solas, pensé lo mas raro, quizás por pensar demasiado... jajaja.
Ayame no pudo menos que sonreír también.
—Más bien ha sido todo fruto de la casualidad. Después de creer que había algún tipo de pelea aquí, Mogura-san se ofreció a ayudarme con los shuriken y yo acepté —aclaró de nuevo, intentando por todos los medios no dar una imagen falsa sobre sí misma.
Lo último que deseaba en aquellos momentos era que pensaran que era ese tipo de chicas que siempre se comportan de manera inadecuada... y que además disfrutaban haciéndolo. ¡Ella no era así!
—¿Bueno, y ya sabes cuando te examinas? —añadió Aiko, y Ayame salió de sus pensamientos con un sobresalto.
—B... bueno... aún no se sabe la fecha exacta. Sólo hay rumores de que el próximo intento será entre finales de primavera y principios de verano...
«Suena tan lejos... y a la vez tan cerca... ¿Me dará tiempo a dominarlo todo?» No pudo evitar preguntarse, preocupada.