10/03/2017, 19:39
Los tres lanzaron las armas a la vez, y tras ello un sonido agudo se escuchó de entre los arbustos, un jabalí fue lo que mataron, no un shinobi de Ame, no una persona, un animal. Eri sintió tristeza por ver como el indefenso animal caía en el suelo cubierto de sangre, pero alivio ya que, al fin y al cabo, Daruu estaba a salvo...
Sin embargo poco duró lo que sentía pues algo impactó contra su cara y la hizo caer inmediatamente contra el suelo. Escocía. Escocía y dolía a partes iguales y seguramente a su rostro estaban acudiendo algunas lágrimas traicioneras presas del desconcierto, dolor y, seguramente por la impotencia que venía después.
Se quedó unos segundos tomando aire y dejándolo ir, tranquilizándose; no pasaba nada... No pasaba nada... Eran las únicas palabras que repetía en su interior. «Daruu está a salvo... Daruu está a salvo... Nosotros también...»
Apretó los dientes para evitar llorar frente a su superior y a su compañero de promoción, y tras verse relajada se volvió a incorporar, quedando a una distancia prudente del chuunin.
— No... No pasa nada. — Articuló mientras saboreaba la sangre de su boca, probablemente porque no lo había visto venir y por ello se había mordido la lengua.
—Entiendo, shinobi-kun. No creo que ese extranjero ande muy lejos. Yo podría intentar rastrearle... Si lo cree oportuno.
Eri se encogió de hombros con la mejilla aún colorada del golpe, probablemente el Amedama estaría ya lejos de allí, y si lo encontraban sería por pura suerte, pero no dijo nada; lo único que quería era volver a la villa, que se encargase él de vigilar a los de la secta de la Hoja como bien les había dicho antes mientras ellos volvían sin decir nada a la aldea.
Sin embargo poco duró lo que sentía pues algo impactó contra su cara y la hizo caer inmediatamente contra el suelo. Escocía. Escocía y dolía a partes iguales y seguramente a su rostro estaban acudiendo algunas lágrimas traicioneras presas del desconcierto, dolor y, seguramente por la impotencia que venía después.
Se quedó unos segundos tomando aire y dejándolo ir, tranquilizándose; no pasaba nada... No pasaba nada... Eran las únicas palabras que repetía en su interior. «Daruu está a salvo... Daruu está a salvo... Nosotros también...»
Apretó los dientes para evitar llorar frente a su superior y a su compañero de promoción, y tras verse relajada se volvió a incorporar, quedando a una distancia prudente del chuunin.
— No... No pasa nada. — Articuló mientras saboreaba la sangre de su boca, probablemente porque no lo había visto venir y por ello se había mordido la lengua.
—Entiendo, shinobi-kun. No creo que ese extranjero ande muy lejos. Yo podría intentar rastrearle... Si lo cree oportuno.
Eri se encogió de hombros con la mejilla aún colorada del golpe, probablemente el Amedama estaría ya lejos de allí, y si lo encontraban sería por pura suerte, pero no dijo nada; lo único que quería era volver a la villa, que se encargase él de vigilar a los de la secta de la Hoja como bien les había dicho antes mientras ellos volvían sin decir nada a la aldea.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)