16/06/2015, 06:05
(Última modificación: 16/06/2015, 06:07 por Hanamura Kazuma.)
A oídos comunes la propuesta carecía de sentido alguno. Después de todo, la mayoría de los chicos no estarían tan dispuestos a ir a comer luego de ser golpeados y derribados, al menos, así lo dio a entender Nabi con su comentario. Pero para el Ishimura era lo mejor, en su forma de ver las cosas aquello era lo ideal.
—Bueno, en realidad si estoy molido. Pero no soy de lo que se van llorando a casa por una paliza y un sermón —contesto al rubio—. Además Yuro ya acepto, por lo que no le veo problema, aunque sea cosa de cabras.
Luego de decir aquello, Nabi se adelanto a hacer uno de sus intentos de comentarios algo graciosos.
—Mira —dijo, mientras se llevaba las manos a las sienes—. Primeramente estamos con un muy mal aspecto, por lo que en cualquier sitio medio decente nos hecharian. Segundo, estas siendo muy poco educado al esconder tu precaria situación de pobreza extrema a Yuro, además si les he invitado es porque yo pago. Y tercero, respecto a lo de la culpa… —expreso mientras suspiraba—. Solo evita hablar de eso… por el bien del equipo.
Dijo aquello mientras se quedaba mirando como Nabi se dirigía hacia la puerta que daba al edificio principal.
—No hay tiempo de andar por los pasillos —dijo luego de tomar sus cosas y empezar a subir el muro del patio exterior—. Además estoy seguro de que le escuche hace poco —Aclaro mientras se mantenía sentado en la pared y veía en todas direcciones—. Allí esta, miren.
Luego de eso, les hizo una seña a sus compañeros para que se le sumaran, mientras que a lo lejos por la calle que había señalado, se movía con gran lentitud lo que parecía ser una carroza. Habiendo divisado su objetivo, de un brinco que fue seguido por un aterrizaje seguro pero un poco doloroso, bajo del muro y se quedo esperando a los otros dos.
—Bueno, en realidad si estoy molido. Pero no soy de lo que se van llorando a casa por una paliza y un sermón —contesto al rubio—. Además Yuro ya acepto, por lo que no le veo problema, aunque sea cosa de cabras.
Luego de decir aquello, Nabi se adelanto a hacer uno de sus intentos de comentarios algo graciosos.
—Mira —dijo, mientras se llevaba las manos a las sienes—. Primeramente estamos con un muy mal aspecto, por lo que en cualquier sitio medio decente nos hecharian. Segundo, estas siendo muy poco educado al esconder tu precaria situación de pobreza extrema a Yuro, además si les he invitado es porque yo pago. Y tercero, respecto a lo de la culpa… —expreso mientras suspiraba—. Solo evita hablar de eso… por el bien del equipo.
Dijo aquello mientras se quedaba mirando como Nabi se dirigía hacia la puerta que daba al edificio principal.
—No hay tiempo de andar por los pasillos —dijo luego de tomar sus cosas y empezar a subir el muro del patio exterior—. Además estoy seguro de que le escuche hace poco —Aclaro mientras se mantenía sentado en la pared y veía en todas direcciones—. Allí esta, miren.
Luego de eso, les hizo una seña a sus compañeros para que se le sumaran, mientras que a lo lejos por la calle que había señalado, se movía con gran lentitud lo que parecía ser una carroza. Habiendo divisado su objetivo, de un brinco que fue seguido por un aterrizaje seguro pero un poco doloroso, bajo del muro y se quedo esperando a los otros dos.