22/03/2017, 15:53
Mogura no era del todo capaz de notar su propia falta de tacto para decir algunas cosas, pero de igual manera podía llegar a apreciar cuando otras personas pecaban de lo mismo. Aiko quizá no fue tan tosca cuando dejó escapar las palabras de sus labios pero sin duda alguna la reacción en la joven estudiante fue casi tan contundente como las palabras del joven médico.
¿No será mucho, Watasashi-san?
Por un pequeño momento llevó su mirada hacía la de la pelirroja, pero no tardó mucho en regresarla a la joven de cabello azabache cuando esta empezó a hablar.
Bueno... el taijutsu me fue más o menos bien...
Comenzó entonces a describir vagamente como llevaba todo el tema de la preparación de aquella prueba tan importante para muchos. En aquel preciso instante no pudo evitar recordar como fue su propia prueba, un par de años atrás cuando todavía no estaba del todo seguro de que camino tomar.
P... ¡Pero tengo que conseguirlo! ¡Hice una promesa!
Sin duda alguna Aotsuki Ayame tenía cierta motivación para lograr su objetivo, había dado su palabra a alguien. No sabía a quien exactamente, pero realmente no importaba a ojos de Mogura.
Si le has dado tu palabra a alguien debes hacer tu mejor esfuerzo, Aotsuki-san.
Aquellas palabras, acompañadas de una ligera reverencia en señal de aprobación, trataban de sonar alentadoras pero no sería incorrecto asumir que también podían poner un poco más de presión sobre los hombros de la kunoichi. Seguidamente y en el momento en que la chica pidió pasar el tema a otra cosa que no sea ella no pudo evitar sentir curiosidad por lo que había dicho la mujer de pelo ígneo.
Watasashi-san.
Pronunció, llevando su mirada hacía la fémina.
¿Cómo fue tu prueba en la academia? ¿Aprobaste a la primera vez?
Consultó intentando saciar su curiosidad.
¿No será mucho, Watasashi-san?
Por un pequeño momento llevó su mirada hacía la de la pelirroja, pero no tardó mucho en regresarla a la joven de cabello azabache cuando esta empezó a hablar.
Bueno... el taijutsu me fue más o menos bien...
Comenzó entonces a describir vagamente como llevaba todo el tema de la preparación de aquella prueba tan importante para muchos. En aquel preciso instante no pudo evitar recordar como fue su propia prueba, un par de años atrás cuando todavía no estaba del todo seguro de que camino tomar.
P... ¡Pero tengo que conseguirlo! ¡Hice una promesa!
Sin duda alguna Aotsuki Ayame tenía cierta motivación para lograr su objetivo, había dado su palabra a alguien. No sabía a quien exactamente, pero realmente no importaba a ojos de Mogura.
Si le has dado tu palabra a alguien debes hacer tu mejor esfuerzo, Aotsuki-san.
Aquellas palabras, acompañadas de una ligera reverencia en señal de aprobación, trataban de sonar alentadoras pero no sería incorrecto asumir que también podían poner un poco más de presión sobre los hombros de la kunoichi. Seguidamente y en el momento en que la chica pidió pasar el tema a otra cosa que no sea ella no pudo evitar sentir curiosidad por lo que había dicho la mujer de pelo ígneo.
Watasashi-san.
Pronunció, llevando su mirada hacía la fémina.
¿Cómo fue tu prueba en la academia? ¿Aprobaste a la primera vez?
Consultó intentando saciar su curiosidad.
Hablo - Pienso