12/04/2017, 04:37
—Esto... Una... Roca...
—¿Eh? —Después de que un trueno casi le reventase los tímpanos, lo que menos se esperaba era que Eri volviese a hacer acto de presencia para resaltar sus… bíceps. ¿A qué otra cosa se iba a referir sino? Haskoz acababa de levantar las manos cegado por el repentino relámpago, y obviamente con una sudadera tan ajustada la kunoichi no pudo evitar fijarse en sus nada desdeñables músculos. No la culpaba, por supuesto, aunque viendo la situación en la que se encontraban no le parecía el momento más adecuado para…
—¡EH! ¡ROCA A ... ALANTE, COÑO! ¡GIRAD EL BARCO!
—Ho… Ho… ¡HOSTIA PUTA! —Ninguna otra expresión lo hubiese definido mejor.
El timón, sin timonel que lo manejase, hizo caso omiso a los gritos de los jóvenes ninjas. La piedra cada vez más cerca. Más grande. Iban a colisionar. Entonces, una enorme ola elevó la embarcación en el momento oportuno. Parecían haber pasado por encima de la roca sin mayores inconvenientes.
Un milagro caído del cielo.
—Fiuuu… ¡Parece que Izanami está de nuestro lado! —exclamó el Uchiha, aliviado por el golpe de suerte. Pero el hecho de tener a Izanami de su lado no era necesariamente bueno…
Un sonido horrible. Horripilante. El sonido de la madera de un barco al crujir, al partirse. Un barco en plena mar, que de pronto frenó de golpe, tirando con la inercia a los jóvenes Gennins. La lluvia empezó a caer en tromba, y un nuevo rayo cruzó el nublado cielo de Oonindo.
La situación era, en definitiva, nada halagüeña.
—¿Eh? —Después de que un trueno casi le reventase los tímpanos, lo que menos se esperaba era que Eri volviese a hacer acto de presencia para resaltar sus… bíceps. ¿A qué otra cosa se iba a referir sino? Haskoz acababa de levantar las manos cegado por el repentino relámpago, y obviamente con una sudadera tan ajustada la kunoichi no pudo evitar fijarse en sus nada desdeñables músculos. No la culpaba, por supuesto, aunque viendo la situación en la que se encontraban no le parecía el momento más adecuado para…
—¡EH! ¡ROCA A ... ALANTE, COÑO! ¡GIRAD EL BARCO!
—Ho… Ho… ¡HOSTIA PUTA! —Ninguna otra expresión lo hubiese definido mejor.
El timón, sin timonel que lo manejase, hizo caso omiso a los gritos de los jóvenes ninjas. La piedra cada vez más cerca. Más grande. Iban a colisionar. Entonces, una enorme ola elevó la embarcación en el momento oportuno. Parecían haber pasado por encima de la roca sin mayores inconvenientes.
Un milagro caído del cielo.
—Fiuuu… ¡Parece que Izanami está de nuestro lado! —exclamó el Uchiha, aliviado por el golpe de suerte. Pero el hecho de tener a Izanami de su lado no era necesariamente bueno…
¡CRAAAAAAAAAAACK!
Un sonido horrible. Horripilante. El sonido de la madera de un barco al crujir, al partirse. Un barco en plena mar, que de pronto frenó de golpe, tirando con la inercia a los jóvenes Gennins. La lluvia empezó a caer en tromba, y un nuevo rayo cruzó el nublado cielo de Oonindo.
La situación era, en definitiva, nada halagüeña.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado