14/04/2017, 02:02
Las quejas de todos seguían llegándole a la dueña del local y esta se mantenía sonriente, cosa que Noemi al menos no comprendía pero sí que respetaba. Pero de todas formas, lo que verdaderamente importaría tanto a ella como al resto de genins allí presentes seguramente sería aquella última afirmación.
—Mañana entonces… Algo bueno al fin, ¿no te parece? —Soltó con una sonrisa dibujada en el rostro antes de girarse a mirar a Akame de reojo.
Era el único de los allí presentes que conocía y muy bien no le había caído el azulado por su comentario despectivo así que tenía menos motivos para siquiera querer relacionarse con él. Solo restaba el peli-blanco de Uzushio, persona que se le hacía ciertamente conocida pero a saber de dónde.
—Le conoces, ¿verdad? —Preguntó a Akame ya con una mirada algo más serena y acompañando a su pregunta con un ligero gesto de cabeza para indicarle al Uchiha a dónde mirar, es decir, a Kōtetsu.
—Mañana entonces… Algo bueno al fin, ¿no te parece? —Soltó con una sonrisa dibujada en el rostro antes de girarse a mirar a Akame de reojo.
Era el único de los allí presentes que conocía y muy bien no le había caído el azulado por su comentario despectivo así que tenía menos motivos para siquiera querer relacionarse con él. Solo restaba el peli-blanco de Uzushio, persona que se le hacía ciertamente conocida pero a saber de dónde.
—Le conoces, ¿verdad? —Preguntó a Akame ya con una mirada algo más serena y acompañando a su pregunta con un ligero gesto de cabeza para indicarle al Uchiha a dónde mirar, es decir, a Kōtetsu.