19/04/2017, 18:56
Andaba deprisa, casi corriendo más bien, hacia las puertas de Uzushiogakure. Disfrutaba del principio del día más que de ningún otro momento del mismo, ya que siendo verano seguramente terminaría por asarse tanto por la mañana, como en el mediodía y terminaría siendo algo similar a una gamba por la tarde. Bajo sus ojos, sin embargo, podían apreciarse unas diminutas ojeras, seguramente debido a las horas dedicadas a mirar mapas del País de la Lluvia en vez de estar descansando cual persona normal.
Tan pronto como divisó al Uchiha, aceleró su paso para no hacerse esperar más, ondeando su mano por encima de su cabeza a modo de saludo.
— ¡Buenos días, Akame-san! — Exclamó una vez estuvo lo suficientemente cerca del Genin para no chillar debido a las horas en las que se encontraban.
Aquel día, aun presa del cansancio por haber dormido menos horas de las debidas, la joven se sentía más relajada y llena de energía que los anteriores, dispuesta a completar la misión, y por ello — además del calor que se veía venir — había cambiado sus ropajes por una camiseta de manga corta sencilla de color rosado y con cuello de pico, unos pantalones cortos oscuros y sus típicas botas ninja bien apretadas en sus piernas. Su cabello había sido recogido en una coleta baja a su lado izquierdo.
— ¿Listo? — Preguntó mientras se aseguraba que su mochila con todo lo que llevaba se mantenía firme a su espalda, mirando con ojos expectantes al joven que se encontraba frente a ella.
Tan pronto como divisó al Uchiha, aceleró su paso para no hacerse esperar más, ondeando su mano por encima de su cabeza a modo de saludo.
— ¡Buenos días, Akame-san! — Exclamó una vez estuvo lo suficientemente cerca del Genin para no chillar debido a las horas en las que se encontraban.
Aquel día, aun presa del cansancio por haber dormido menos horas de las debidas, la joven se sentía más relajada y llena de energía que los anteriores, dispuesta a completar la misión, y por ello — además del calor que se veía venir — había cambiado sus ropajes por una camiseta de manga corta sencilla de color rosado y con cuello de pico, unos pantalones cortos oscuros y sus típicas botas ninja bien apretadas en sus piernas. Su cabello había sido recogido en una coleta baja a su lado izquierdo.
— ¿Listo? — Preguntó mientras se aseguraba que su mochila con todo lo que llevaba se mantenía firme a su espalda, mirando con ojos expectantes al joven que se encontraba frente a ella.