22/04/2017, 12:21
Al principio pareció que se iba a ir claramente horrorizada por aquel oso mutante con piel de peluche y relleno de peluche hechizado por las brujas, pero obviamente, una kunoichi hecha y derecha y todopoderosa como era Eri-sama no se iba a dejar intimidar por un oso parlante.
— ¿Estás bien?
Tras eso empezó a girar alrededor del oso, buscando su espalda, empecé a girar en sentido contrario para que cuando ella estuviese detrás de él yo estuviera delante cuando unos pequeños demonios satanicos empujaron a Eri-hime contra el peluche. Me puse de pie al instante.
— ¡Eh, volved aqui, pequeños granujas maleducados!
Cuando me di cuenta de mi error volví a bajar lentamente hasta que el oso volvía a taparme y con uno de sus brazos abracé a Eri y con el otro lo levanté al aire furioso.
— ¡Eso, granujas maleducados!
Ahora solo quedaba morir de vergüenza, el resto sería puro relleno, como el del oso.
— ¿Estás bien?
Tras eso empezó a girar alrededor del oso, buscando su espalda, empecé a girar en sentido contrario para que cuando ella estuviese detrás de él yo estuviera delante cuando unos pequeños demonios satanicos empujaron a Eri-hime contra el peluche. Me puse de pie al instante.
— ¡Eh, volved aqui, pequeños granujas maleducados!
Cuando me di cuenta de mi error volví a bajar lentamente hasta que el oso volvía a taparme y con uno de sus brazos abracé a Eri y con el otro lo levanté al aire furioso.
— ¡Eso, granujas maleducados!
Ahora solo quedaba morir de vergüenza, el resto sería puro relleno, como el del oso.
—Nabi—