6/05/2017, 03:55
(Última modificación: 6/05/2017, 04:00 por Uchiha Datsue.)
—¿Qué que pasó en el bosque? Ah, una digna historia de contar —el Uchiha esbozó una expresión heroica y solemne, como cada vez que estaba a punto de relatarle aquella historia a alguna chica con ojos brillantes por la emoción. Luego, no logró contenerse y estalló en carcajadas, mitad nacidas por el alcohol, mitad nacidas por la gracia que le hacía su propia exageración—. ¿Quieres oír la verdad, la verdad, y nada más que la verdad?
Tuvo un hipo.
—No tengo ni puuuuuta idea. Solo sé que entré y, meses más tarde, estaba deambulando por el País de la Tierra sin recordar quién era ni de dónde venía. Ni luchas contra demonios, ni heroicidades en el último segundo… Nada. Lo que más recuerdo es el frío, el boquete que parecía tener en el estómago por el hambre y el olor a mierda. Mi propio olor —puntualizó. Cabe decir que en aquellos días Haskoz no se había preocupado demasiado por su higiene personal.
Con la visión ligeramente nublada, trató de rellenar nuevamente la copa. Cuál fue su sorpresa cuanto ante sus ojos parecían haber no una, sino dos. La leche. ¿He hecho un bushin sin darme cuenta o…? Cuando estaba llena por la mitad, se escuchó un ¡bluf!. La copa, de pronto, dejó de ser copa, vertiendo todo el contenido en sus ropas y empapando la bandana en la que se había transformado.
Pese a que en otro momento se hubiese enfurecido y cagado en todos los Dioses habidos y por haber, en aquella ocasión le pareció tan gracioso que no pudo evitar volver a reírse, tiñendo el cielo nocturno con su risa alegre y borracha.
Akame, por otro lado, había tenido el don de la oportunidad sacando a relucir un cigarrillo, que no dudó en prender y fumar con toda la tranquilidad del mundo, como un fumador consumado. Luego se lo ofreció a Haskoz.
—Ah, hoy estás hecho una caja de sorpresas, Akame —dijo, tomando el cigarrillo. Lo cierto era que estaba descubriendo muchas cosas que no sabía de su compañero y amigo. Dio una calada, notando el irritante humo ascendiendo por sus pulmones. Como primerizo que era, la tos le invadió, incapaz de mantener el humo en su caja torácica el tiempo debido—. ¡Puaj! ¿En serio te gusta esto? —preguntó, devolviéndoselo—. No te tenía por fumador —sus manos volvieron a la botella de licor. Si algo había aprendido aquella noche, es que pensaba llevarse mucho mejor con ella que con el tabaco—. ¿Hace mucho que fumas?
Tuvo un hipo.
—No tengo ni puuuuuta idea. Solo sé que entré y, meses más tarde, estaba deambulando por el País de la Tierra sin recordar quién era ni de dónde venía. Ni luchas contra demonios, ni heroicidades en el último segundo… Nada. Lo que más recuerdo es el frío, el boquete que parecía tener en el estómago por el hambre y el olor a mierda. Mi propio olor —puntualizó. Cabe decir que en aquellos días Haskoz no se había preocupado demasiado por su higiene personal.
Con la visión ligeramente nublada, trató de rellenar nuevamente la copa. Cuál fue su sorpresa cuanto ante sus ojos parecían haber no una, sino dos. La leche. ¿He hecho un bushin sin darme cuenta o…? Cuando estaba llena por la mitad, se escuchó un ¡bluf!. La copa, de pronto, dejó de ser copa, vertiendo todo el contenido en sus ropas y empapando la bandana en la que se había transformado.
Pese a que en otro momento se hubiese enfurecido y cagado en todos los Dioses habidos y por haber, en aquella ocasión le pareció tan gracioso que no pudo evitar volver a reírse, tiñendo el cielo nocturno con su risa alegre y borracha.
Akame, por otro lado, había tenido el don de la oportunidad sacando a relucir un cigarrillo, que no dudó en prender y fumar con toda la tranquilidad del mundo, como un fumador consumado. Luego se lo ofreció a Haskoz.
—Ah, hoy estás hecho una caja de sorpresas, Akame —dijo, tomando el cigarrillo. Lo cierto era que estaba descubriendo muchas cosas que no sabía de su compañero y amigo. Dio una calada, notando el irritante humo ascendiendo por sus pulmones. Como primerizo que era, la tos le invadió, incapaz de mantener el humo en su caja torácica el tiempo debido—. ¡Puaj! ¿En serio te gusta esto? —preguntó, devolviéndoselo—. No te tenía por fumador —sus manos volvieron a la botella de licor. Si algo había aprendido aquella noche, es que pensaba llevarse mucho mejor con ella que con el tabaco—. ¿Hace mucho que fumas?
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado