6/05/2017, 14:11
(Última modificación: 29/07/2017, 02:33 por Amedama Daruu.)
—Pastel de fresa, como siempre. Un poco de té verde sería excelente
Daruu asintió como única respuesta, y volvió detrás de la barra. Asió una jarra de té verde recién hecho que su madre había preparado hacía nada y la virtió dentro de una taza. Puso la taza en un plato blanco poco ornamentado y se la llevó a la mesa de Mogura de nuevo.
Dudó unos instantes, miró alrededor, y al ver que no había nadie más como clientela, retiró una silla y tomó asiento con él.
—Oye, ¿te importa que me siente contigo a hablar un poco? Está todo bastante aburrido por aquí a esta hora de la tarde —solicitó—. No hice muchos amigos en la Academia. Quizás me convendría conocer gente.
Sonrió.
—Ese pastel de fresa está excepcional hoy. Hace poco cambiamos de proveedor de fresones, y estos tienen un sabor muy intenso.
Daruu asintió como única respuesta, y volvió detrás de la barra. Asió una jarra de té verde recién hecho que su madre había preparado hacía nada y la virtió dentro de una taza. Puso la taza en un plato blanco poco ornamentado y se la llevó a la mesa de Mogura de nuevo.
Dudó unos instantes, miró alrededor, y al ver que no había nadie más como clientela, retiró una silla y tomó asiento con él.
—Oye, ¿te importa que me siente contigo a hablar un poco? Está todo bastante aburrido por aquí a esta hora de la tarde —solicitó—. No hice muchos amigos en la Academia. Quizás me convendría conocer gente.
Sonrió.
—Ese pastel de fresa está excepcional hoy. Hace poco cambiamos de proveedor de fresones, y estos tienen un sabor muy intenso.