7/05/2017, 23:28
(Última modificación: 7/05/2017, 23:29 por Uzumaki Eri.)
Era conocida por tener un sueño profundo, tan profundo que ni una orquesta, ni una serenata bajo su ventana podrían despertarla. Pero aquella noche había decidido quedarse hasta tarde leyendo uno de aquellos libros que había recibido como regalo de su hermano. Se levantó de la cama, dispuesta a dejar el libro sobre su mesa y echarse a dormir, cuando...
Toc, toc. Toc, toc.
—¿Uhm?
Restregó sus ojos con sus manos desnudas, aunque la estación era cálida, por las noches hacía frío y solía cerrar la ventana ya que sus prendas de vestir siempre contaban con una camiseta de tirantes holgada y unos pantalones cortos, ambas prendas azules claro. Se acercó a la ventana y divisó una cabellera blanca.
— ¿Uchiha Haskoz?
Abrió la ventana lo suficiente para que Haskoz descansase en ella y no tuviese que estar en la pared mucho tiempo. Luego lo miró, entre somnolienta y curiosa, ya que desconocía por qué se encontraba en su casa, a esas horas de la noche, cuando no habían cruzado la más mínima palabra.
— ¿Estás bien, Haskoz-kun? ¿Necesitas algo?
Sí, bueno, era de noche y Eri no estaba del todo fina, a saber cómo iba a salir aquello.