7/05/2017, 23:31
Para Akame, todo ocurrió como un remolino de oscuridad, sonidos y fuerzas tractoras que tiraban de él en una y otra dirección. Oyó la voz de Haskoz, distante, y sintió que alguien —presupuso que su amigo— tiraba de él hacia la oscuridad. De repente una luz le hizo cerrar los ojos y bajar la cabeza, y sintió un dolor tremendo, como si le estuviesen taladrando las sienes.
La brisa nocturna le espabiló un poco. Notó como bajo sus pies el tacto del suelo pasaba de ser frío y duro a húmedo y blandito. Haskoz le dijo algo, y él se limitó a asentir mientras buscaba, a ciegas, algo en lo que apoyarse. Lo halló en una pared, de modo que el Uchiha simplemente se recostó e intentó no echar la pota.
La brisa nocturna le espabiló un poco. Notó como bajo sus pies el tacto del suelo pasaba de ser frío y duro a húmedo y blandito. Haskoz le dijo algo, y él se limitó a asentir mientras buscaba, a ciegas, algo en lo que apoyarse. Lo halló en una pared, de modo que el Uchiha simplemente se recostó e intentó no echar la pota.